- Este pescador está casado y es padre de tres hijos
Redacción – Un pescador guanacasteco relata que están desesperados, ya que muchas familias ya no tienen que comer en sus hogares por culpa de la crisis.
La pesca es uno de los sectores económicos más golpeados por culpa del coronavirus, que ha causado grandes pérdidas y zozobra en la población nacional.
La caída en la demanda de los productos se vino abajo, tras el cierre de hoteles y restaurantes de playa, que son de los que más compran el producto de los pescadores.
Los compradores particulares han dejado de adquirir estos alimentos marinos, ya que la prioridad de muchas familias ticas es adquirir productos de primera necesidad.
Además, el precio de los mariscos ha caído casi un 70%. Eso ha perjudicado de gran forma los ingresos de cientos de familias que dependen de esta actividad.
Lea también: Ofrecen 950 puestos de trabajo: acceda a estos mediante esta plataforma
AMPrensa.com conversó con el pescador, Javier Umaña, de Colorado, Abangares, Guanacaste, que se las ha tenido que ingeniar para llevar sustento a su hogar.
A pesar de las adversidades por culpa de la pandemia, este guanacasteco lucha diariamente para sacar adelante a su esposa y tres hijos.
«Yo estoy muy preocupado por mi familia. En los supermercados no dan fiado, nadie da fiado y si nadie nos ayuda van a ver momentos, que no sé que hacer.
La familia tiene que comer. Yo soy padre de una hija de 6 años, dos hijos de 23 años y 15 años. Mi esposa es ama de casa y ella es una de mis principales motivaciones», señaló Javier Umaña a nuestro medio.
Colorado se dedica en su mayoría a la pesca y a la venta moluscos (piangua). Además, cuenta con salineras y otros negocios en el sector de San Buenaventura.
Lea también: República Dominicana llega a 581 recuperados de la pandemia
Ante la crisis, este pueblo costero vive momentos de preocupación. Javier Umaña reveló que hay muchas familias de pescadores ya no tienen comida en su hogar.
«La situación está muy difícil acá en Colorado y en el Golfo de Nicoya, yo tengo casi un mes que no me reciben el producto que saco del mar.
Muchas pescaderías están cerradas, por lo que he tenido que vender el producto al menudeo. Eso me ha afectado mucho a mí y los demás pescadores de la zona.
La gente compra muy poco pescado y es muy entendible por lo que pasa. Acá no hay trabajo, mucha gente tiene casi un mes sin recibir ingresos.
Sé que muchos la están viendo muy mal. Estamos desesperados, muchas familias ya no tienen que comer. Antes andaban en el Golfo de Nicoya cerca de 50 pescadores diarios, pero actualmente solo andan entre cinco a 10 pesqueros».
La intendencia de Colorado lucha para darle una mano a don Javier y al resto de pescadores de esta zona, que se caracteriza por la humildad de sus habitantes.
Umaña ya realizó los trámites correspondientes para aplicar por el Bono Proteger y así ayudarse para salir adelante en medio de la crisis por el coronavirus.
Cabe resaltar, que pueblos puntarenenses como Chomes, Punta Morales, Costa de Pájaros y entre otros más, también viven momentos de preocupación.