Redacción. La experiencia de lo que está viviendo el sector empresarial ante el cierre de las fronteras la explicó Randall Benavides, presidente de la Cámara de Exportadores e Importadores de Productos Perecederos de Costa Rica (CEIPP) para ellos la medida tomada por el Gobierno los está sepultando.
«Estamos conscientes y agradecemos la excelente labor de las autoridades sanitarias, en tiempos de la pandemia; sin embargo, consideramos que las medidas según los decretos Nº42351-H y 42350- MGP-S, estarían sepultando el tránsito de mercancías vía terrestre desde y hacia nuestro país», destacó.
– ¿Qué es lo que más les preocupa?
-«Sin duda, el efecto sobre la economía, debido a que varios países de la región adoptaron medidas recíprocas las cuales estarían afectando en mayor medida al país; así como, los altos costos, responsabilidad en seguridad y manejo de la carga, trato igualitario en carga marítima y carga terrestre, poca disponibilidad de unidades de transporte para los procesos de exportación y pérdida de la competitividad».
¿Qué específico se está negociando?
«Lo primero es solicitar a las autoridades la derogación de los decretos ya mencionados, ya que consideramos, que las medidas de esta índole deben ser las menos ruinosas para la economía, y deben como recomendación ser analizadas en conjunto con los países de la región centroamericana y el sector privado, permitiendo que exista un mayor equilibrio y un mejor escenario para todos los involucrados.
Además, solicitamos la aplicación de protocolos en las fronteras permitiendo la
disminución de las filas con la seguridad del caso.
No está de más reiterar nuestro apoyo a las medidas COVID-19; sin embargo, solicitamos un mejor análisis y equilibrio en las mismas, máxime que la enfermedad ya está en el país».
¿Cuáles podrían ser los efectos?
Pues podría existir un desabasto de productos que se traen del resto de Centroamérica como medicamentos, papel higiénico, alimentos para animales, salsas y preparaciones, barras de hierro, entre otros.