Imagen ilustrativa. Hospital de San Carlos. Foto: Roberto Carlos Sánchez
  • Vacunarse es fundamental para prevenir la enfermedad

Redacción – En el Día Mundial de la Sepsis: Esta es una enfermedad que cobra la vida de una persona cada 2,8 segundos en todo el mundo, pero ¿sabe en qué consiste?

Este padecimiento se produce por infecciones causadas por las superbacterias, virus u hongos en los pulmones, riñones, vejiga o estómago.

De acuerdo con datos del 2017, en todo el mundo habían 48.9 millones de casos de sepsis y 11 millones de fallecimientos relacionados con esta enfermedad.

Además, más de la mitad de  casos de sepsis se presentaron en niños -muchos de ellos recién nacidos- y adolescentes.

Esta enfermedad pone en riesgo la vida de una persona debido a la respuesta del sistema inmunológico a una infección y que, como consecuencia, puede causar inflamación.

Algunas de las bacterias que provocan sepsis se han vuelto resistentes a ciertos tratamientos.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la resistencia antimicrobiana se produce cuando los microorganismos sufren cambios ante los antibióticos y, como resultado, pierden su efecto en las infecciones.

Actualmente es de las principales causas de muerte en hospitales en Estados Unidos y representa una de las causas directas de enfermedades graves en el mundo.

También es la causa más común de ingreso en una unidad de cuidados intensivos en ese país y está asociada con una importante carga económica, humana y sanitaria.

En caso de no reconocerse a tiempo y se trata con prontitud, puede provocar un choque séptico, disfunción o falla orgánica y hasta la muerte.

Según estimaciones, el 40% de los sobrevivientes a una sepsis puede tener repercusiones a futuro como condiciones específicas de tipo mental, físico, psicológico y hasta social, por eso detectarla a tiempo permitirá tratarla fácilmente y disminuir sus riesgos.

¿Cuáles son sus síntomas?

  • Silabeo, balbuceo o confusión.
  • Escalofríos extremos, dolor muscular, extremidades frías, fiebre o baja temperatura.
  • Producción de orina baja o ausencia de orina en todo el día.
  • Severa falta de aire o falta de aliento (dificultad para respirar / respiración agitada).
  • Incremento de la frecuencia cardíaca, pulso débil / presión arterial baja.
  • Signos como piel moteada, descolorida o color azul.

¿Cómo ayudar a prevenirla?

  •  Atención adecuada de los padecimientos crónicos.
  • Diagnóstico temprano y manejo clínico correcto.
  • Agua potable.
  • Conocimiento de los síntomas de la sepsis.
  • Vacunación.
  • Parto seguro.
  • Higiene adecuada, incluido el lavado de manos.
  • Ayudando a prevenir infecciones asociadas a la atención de salud (IAAS).