Foto: AMPrensa.com.

Redacción.- Miembros del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Cartago se movilizaron hasta el botadero clandestino en San Jerónimo de Cachí, lugar donde encontraron los restos de la joven desaparecida Allison Bonilla.

Allí los investigadores piensan reconstruir el lamentable hecho y realizar algunos análisis de la escena, donde el principal sospechoso del asesinato Nelson Sanchéz Ureña habría lanzado el cuerpo de la joven ya muerta.

Según había informado anteriormente Teletica.com, la fiscalía solicitó al defensor Francisco Herrera,  la movilización de Sánchez hasta el botadero donde inicialmente él se confesó culpable y relató los hechos pero Herrera no lo permitió.

«A la diligencia va el OIJ y querían que mi cliente fuera, pero no estoy de acuerdo porque yo defiendo la parte técnica y personal. En este caso es muy delicado y se deben cuidar todos los detalles»; declaró Herrera a dicho medio.


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Cabe mencionar que en la primera audiencia el sospechoso se declaró culpable de asesinar a Bonilla. En ese momento dijo haberla montado en el carro, llevarla a su casa donde la violó y golpeó hasta matarla, para evitar la impunidad. Posteriormente, señaló que la montó en la cajuela del carro y fue hasta el botadero donde lanzó su cuerpo. Tras días de búsqueda los rescatistas lograron encontrar los restos de Bonilla donde Sánchez confesó que la lanzó.

En una segunda audiencia, el sospechoso defendido por Herrera manifestó declararse culpable.

La declaración que dio Sanchez a los jueces decía: «Quiero indicar que soy expresamente que soy inocente de los hechos que se me acusan. Que no le he hecho daño alguno a esta joven Allison. Deseo que se anulen todas y cada una de las declaraciones que realicé en dias anteriores. Que me retracto de todo lo dicho porque las mismas no son ciertas y quiero indicar que las realicé bajo tortura y presión psicológica».