Redacción-Las fiestas de Navidad y Fin de Año están a la vuelta de la esquina y es necesario no descuidar y mantener una alimentación consciente y saludable en esta época, sin privarse de comerse un tamal o una porción de queque navideño, pero de manera moderada, sin excesos.
Tanto las personas sanas y con mucho más razón quienes padecen de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión u obesidad deben procurar mantener hábitos para cuidar su salud. Se trata de disfrutar, sin abusar.
Se debe mencionar que la recomendación es tomar decisiones durante todo el año que contribuyan a nuestra salud ya que las enfermedades no se van de vacaciones ni tienen feriado.
Es importante no dejar de mencionar que las dietas restrictivas días previos a las fiestas no se recomiendan, entre otras cosas porque luego se tiende a consumir alimentos sin control. Por ese motivo, es mucho más eficaz aprender a reducir y balancear las porciones de los alimentos que se consumen a lo largo del día, señala la Dra. Andrea Gutiérrez, nutricionista del Área de Salud de San Pablo de Heredia, administrada por COOPESIBA R.L.
Es necesario que la gente aprenda a reconocer los alimentos ricos en proteínas y minerales que proporcionan energía y vitalidad. En especial, de cara a las fiestas navideñas donde abundan los platillos con alto contenido de grasa y azúcares como rompope o galletas dulces, entre otros.
“Durante la época navideña la gente come y bebe en exceso sin pensar en los efectos nocivos que esto podría generar en la salud, como por ejemplo aumento excesivo de peso, descontrol en los niveles de triglicéridos, colesterol o glicemia (azúcar en sangre)”, afirma la Dra. Viviana Mejía, nutricionista del Área de Salud de Barva de Heredia, administrada por COOPESIBA R.L.
Las nutricionistas Gutiérrez y Mejía de COOPESIBA R.L., brindan las siguientes recomendaciones:
- Piense que no debe comer sin medida y pare cuando se sienta satisfecho.
- Sírvase porciones pequeñas de alimentos. Eso significa que la mitad del plato contenga vegetales o frutas, un cuarto del plato para los alimentos harinosos como papas y en el otro cuarto sirva carne (res, pollo o cerdo).
- Establezca tiempos de comida. Esto ayuda a planificar mejor la alimentación y evita la escogencia de alimentos con bajo valor nutricional.
- Consuma suficiente agua durante el día. El agua es vital para el organismo debido a que contribuye a la utilización de nutrientes, formación de sustancias necesarias para la digestión, mantiene los órganos sanos e hidrata el cuerpo.
- Procure que los líquidos (café, té, infusiones o refrescos) que acompañan los alimentos no aporten calorías. Cuide la cantidad de azúcar que añade.
- Consuma frutas y vegetales diariamente. Estos grupos de alimentos aportan fibra, vitaminas, minerales, agua y antioxidantes, nutrientes que contribuyen a la salud.
- Realice las comidas sentado a la mesa para una buena digestión. Evite distractores como: celular, televisión y computadora.
- Cuide la ingesta de bebidas alcohólicas.
Por último, la nutricionista Mejía aconseja mantenerse activo y hacer ejercicio durante el día y decida con tiempo qué comerá y cuándo. Si está satisfecho, simplemente respete las señales del cuerpo.