Redacción- La conocida modelo y cantante Melissa Mora volvió a la soltería tras varios meses casada.
Fuentes generalmente bien informadas confirmaron que la empresaria, modelo y cantante Melissa Mora y su esposo Jonathan Picado, firmaron la tarde de este viernes 29 de enero el divorcio, tras dos años de matrimonio.
Aunque no dio declaraciones, Melissa se mostró sumamente triste, pero decidida a dar este paso por razones que no reveló. A la firma la acompañó su gran amiga la cotizada maquillista Mirlen Quesada, quien precisamente fue quien los presentó.
Melissa y Jonathan se comprometieron en noviembre del 2017 y se casaron el 6 de abril del 2019, en una ceremonia religiosa realizada en la capilla Santa María del Hotel Wyndham Herradura, en Belén.
Melissa quien ha destacado en el modelaje, acaba de grabar un tema con los éxitos musicales que popularizó el grupo Marfil. Además, es una exitosa empresaria dedicada a la promoción y venta de sus jeans Troya y tiene venta de ropa interior por catálogo. Melissa es madre de Camila, de diez años, hija del futbolista ramonense Luis Villalobos.
Es importante mencionar que aunque Melissa ya firmó el documento que oficializa la separación, lo cierto del caso es que a última hora Jonathan no se presentó a firmar tal y como habían quedado. Ella, respetuosa, confía en que él firme, pues ella habría dicho que desea llevar las cosas en paz.
Jonathan, de 35 años y trabaja en una empresa de venta de repuestos para carros. Desde enero del 2018 ambos decidieron vivir en unión libre, en la casa de la modelo en San Ramón y luego formalizaron la relación que ahora concluye.
Todo parece indicar que la pareja terminó en buenos términos, lo que facilitó un trámite ágil del divorcio.
Melissa tiene grandes proyectos empresariales y artísticos para este año y hace unos días manifestó que estará enfocada en ellos, por lo que este traspié del divorcio no le quitará el sueño. En algún momento manifestó que no tiene planes matrimoniales, se tomará un tiempo para sus asuntos y más adelante decidirá, eso sí, no le cierra las puertas al amor.