• Hombre llevaba consigo 22 millones en cigarrillos traídos de Panamá
  • Vehículo que lo escoltaba se dio a la fuga tras chocar a los oficiales

Redacción- Un intenso trabajo policial que requirió de una persecución, terminó con el arresto de un hombre y un millonario decomiso de mercancía contrabandeada.

En este nuevo golpe a la evasión fiscal, las autoridades incautaron un cargamento de cigarrillos que tenía un valor de ¢22 millones.

Fueron oficiales de la Policía de Fronteras quienes realizaron el trabajo policial, el cual se dio en la zona sur, en la Ruta 2, a la altura del kilómetro 40.

Oficiales fronterizos tenían un operativo cuando divisaron a un vehículo salir de la calle de La Gamba, un lugar conocido para evitar el puesto policial del kilómetro 35, por lo que decidieron intervenirlo.

Al ver la señal de alto, el conductor se negó a parar y comenzó a obstruir el paso de la patrulla, realizando maniobras peligrosas en plena Ruta 2.

Tras eso, el conductor chocó una patrulla de policía y logró darse a la fuga. Afortunadamente los oficiales no resultaron heridos.

De acuerdo con el Ministerio de Seguridad Pública, se trataba de un auto campana, el cual tiene la función de viajar escoltando al carro que trae la mercadería.

Cuando el conductor logra darse a la fuga, los oficiales emprenden la persecución del vehículo que llevaba los cigarrillos.

Minutos después, a unos cinco kilómetros de persecución, el chofer se estrelló contra un montículo de tierra y fue detenido.

Se trata de un hombre de nacionalidad costarricense, quien fue identificado como de apellido Calvo.

En la intervención del vehículo, los oficiales vieron una manta negra que cubría los asientos y la carga que llevaba.

Calvo confesó a los oficiales fronterizos que los cigarrillos eran ilegales y que los traía desde Panamá.

Tal y como corresponde en estos casos, la Policía de Fronteras de inmediato coordinó con la Policía de Control Fiscal.

La PCF determinó que el cargamento era de 226 mil cigarrillos valorados en aproximadamente 22 millones de colones.

La mercadería fue decomisada ante el debido pago de impuestos, además de que los artículos no contaban con el debido registro sanitario ante el Ministerio de Salud.