Iniciativa clama por disminución de los límites de velocidad a 30 KPH para proteger la vida

Redacción- Iniciativa mundial “Calles Para la Vida” clama por disminución de los límites de velocidad a 30 KPH en las ciudades para proteger la vida.

El Automóvil Club de Costa Rica (ACCR), COSEVI/MOPT, el Despacho de la Primera Dama de la República, la Municipalidad de Curridabat y las agrupaciones ciudadanas Aconvivir y ChepeCletas, entre otras organizaciones, impulsan la campaña “Calles Para la Vida”, una iniciativa internacional que solicita a las autoridades de gobierno establecer límites de velocidad de 30 kilómetros por hora (KPH) en las ciudades con una sola meta: disminuir el
impacto de los accidentes de tránsito en la población.

Este movimiento se desarrollará en el marco de la Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, que se celebra del 17 al 22 de mayo.

LEA TAMBIEN: (Vídeo) Randall Salazar llora al regresar a Buen Día tras superar una meningitis

“Calles Para la Vida” es una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas con el apoyo de la Fundación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), representada en Costa Rica por el ACCR, la Organización Mundial de la Salud, basada en la Declaración de Estocolmo de 2020 que se centra en promover un límite de velocidad máximo de 30 km/h en las calles urbanas donde interaccionan con frecuencia los usuarios vulnerables de la carretera con los vehículos motorizados y excepto cuando existan pruebas sólidas de que esta medida no es necesaria.

La crisis de la pandemia COVID-19 supone una urgencia añadida, que se refleja en el número creciente de intervenciones dirigidas a promover los desplazamientos a pie o en bicicleta, tanto a nivel nacional como en las ciudades.

“Iniciativas como Calles Para la Vida, sensibilizan a la población acerca de la importancia de tener calles más seguras para todos: conductores, peatones y ciclistas. Queremos que las
personas comprendan como un cambio en la velocidad en las ciudades impacta directamente no solo en la disminución de accidentes de tránsito, sino que mejoran la calidad de vida de las personas, pues se mejora la calidad del aire, sin aumentar el tiempo que se toma ir de un punto a otro.

El establecimiento de zonas 30 en nuestro país deber ser una conversación necesaria y urgente entre los usuarios y las autoridades de gobierno”, explicó Daniel Coen, presidente del ACCR.

Por su parte el Director del Consejo de Seguridad Vial, Ing. Edwin Herrera, explica que en Costa Rica según los datos estadísticos del COSEVI existe “un aumento significativo en los incidentes de tránsito relacionados a la velocidad, lo que está completamente asociado con la gravedad de las lesiones de sus pasajeros y el aumento de las muertes en carretera sobre todo de los más vulnerables.

Nosotros promovemos este tipo de campaña que buscan la pacificación de las carreteras; darle la oportunidad de transitar de forma segura, limpia, saludable, a los usuarios más vulnerables del sistema de tránsito (peatones y ciclistas) y la oportunidad de que si ocurre un incidente de tránsito la persona afectada tenga más probabilidad de sobrevivir: Es una prioridad de la institución, ya que se ha demostrado que velocidades por encima de este rango la posibilidad de fallecer de las víctimas es muy elevada”

La velocidad de conducción en las zonas urbanas está estrechamente relacionada con las tasas de siniestralidad y con la probabilidad de sufrir traumatismos graves. La reducción de
la velocidad facilita que los vehículos se detengan a tiempo, con distancias de frenado totales que se reducen casi a la mitad cuando la velocidad es de 30 KPH comparado con una velocidad de 50 KPH, según datos de la Asociación Nacional de Oficiales de Transporte de la Ciudad, una organización que reúne a 86 agencias de tránsito de Norteamérica.

La velocidad también afecta a la magnitud de la energía durante el impacto y, por lo tanto, influye en el riesgo de sufrir traumatismos graves.

Limitar la velocidad de los vehículos a 30 KPH en las calles donde interactúan las personas y los automóviles salva vidas. Para un peatón o un ciclista, el riesgo de fallecer o de sufrir traumatismos graves en caso de que se produzca un siniestro se incrementa exponencialmente cuando el vehículo implicado circula a velocidades superiores a los 30 KPH.

Por este motivo, las personas que participan en esta campaña “aman los 30”, en referencia a los 30 KPH. Ese límite puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

“Calles Para la Vida” reúne a quienes luchan por unas calles más transitables, más seguras y más respetuosas con el medio ambiente, y por los derechos fundamentales de los niños, incluido el derecho a contar con entornos donde puedan moverse y disfrutar con seguridad.

Existen diferentes maneras de sumarse al activismo de Calles para la vida, una de ellas es firmando la carta abierta en el sitio web www.unroadsafetyweek.org, en la cual las personas le piden a las autoridades de cada país tomar acción sobre la disminución de los límites de velocidad en las ciudades.

Además este sábado 22 de mayo se realizará una recolección de firmas en el marco de la feria del agricultor en Curridabat, de 7 a.m. a 12 mediodía. El propósito de la misma es que
los vecinos le soliciten a su ayuntamiento el establecimiento de zonas 30 km/h en su comunidad.

“Curridabat es un cantón eminentemente urbano, impactado densamente por la densa capa
vehicular que nos atraviesa, principalmente a través de las rutas nacionales, pero también de las rutas cantonales.

Hemos hecho esfuerzos para dotar al cantón de espacios cada vez más seguros para el peatón y otras formas de movilización.

Por eso impulsamos las zonas 30 en las que a través de intervenciones tácticas de urbanismo se logra que los autos no circulen a más de 30 km/h en la micro ciudad, una velocidad que ha sido comprobado que permite una convivencia pacífica entre los automotores y los usuarios de las vías. Esperamos que se nos unan muchos más actores públicos y privados en estos esfuerzos ”, aseguró Jimmy Cruz, alcalde de Curridabat.