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Redacción. Los expertos del  Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA): Fernando Rodríguez y Greivin Salazar, presentaron un análisis sobre la situación del empleo en Costa Rica y afirman que este indicador continúa muy delicado.

Una de las principales observaciones del estudio es que el dato de desempleo podría ser mayor, pues muchas personas se quedaron sin trabajo y decidieron no buscar empleo, por lo que formalmente no se les considera desempleados.

Este grupo de personas que están fuera del mercado laboral incluye un porcentaje creciente de jóvenes, quienes no sólo no están trabajando, sino que tampoco están estudiando en el sistema formal.

Aquellas actividades que perdieron empleos producto de la pandemia covid-19 requerirán crecer a tasas importantes en los próximos años para que se puedan recuperar esos puestos de trabajo perdidos.

En actividades vinculadas con el turismo, la actividad económica deberá crecer un 31% en dos años, para reponer los trabajos perdidos durante el 2020, mientras que en el caso de construcción se deberá crecer un 3,9% y en el sector comercial a un 5,1%, a fin de lograr el mismo objetivo.

La informalidad se alivió parcialmente durante la etapa más fuerte del confinamiento no por una mejora en las condiciones de trabajo del país, sino porque muchas personas en actividades informales perdieron su empleo y no salieron a buscar trabajo.

La informalidad se sigue centrando en el pacífico costarricense, donde alcanza casi un 47% de la población ocupada a nivel nacional.

Sobre los datos de desempleo, la mayoría de las personas desempleadas no tienen formación profesional: el 81% tiene secundaria completa o una formación menor y es, mayoritariamente, un grupo joven; el 62% de los desempleados tiene 34 años o menos.

La región con más problemas de desempleo es la región Central, seguida de la Brunca y de la Chorotega.

El desempleo continúa siendo un problema que afecta más a las mujeres, pues casi se duplica el porcentaje con respecto a los hombres. El dato es todavía más dramático en el caso de las mujeres jóvenes, pues aquí el desempleo entre mujeres de 15 a 24 años es de 58,8%, mientras que en el grupo de 25 a 34 años es de 26,4%.