- Sukia se encuentra en prisión preventiva desde setiembre de 2020
- Tribunal Penal deberá definir una fecha para la lectura del por tanto
Redacción- Próximamente el sospechoso de asesinar a Allison Bonilla sabrá si deberá ir a prisión los próximos años de su vida.
Nelson Sánchez Ureña, conocido con el alias de Sukia, podría ir 35 años a prisión por los hechos.
Lo anterior luego de que esta mañana de lunes, la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos solicitara en su contra dicha pena de cárcel.
Esta petición fue realizada ante el Tribunal Penal de Cartago, que deberá determinar si la acoge o dicta otra sentencia.
Sánchez fue detenido en setiembre del 2020 y desde entonces se encuentra detenido descontando prisión preventiva.
Ahora le corresponde a la defensa emitir sus conclusiones y, posteriormente, el Tribunal Penal definirá una fecha para la lectura del por tanto.
Caso Allison Bonilla
Se cree que, ese mismo día, Sánchez aprovechó que conocía a la víctima y la habría interceptado.
Se presume que habló con ella y logró que esta abordara su carro; luego la habría trasladado hasta una finca para el cultivo de café.
Al parecer, una vez en el lugar, el sospechoso llevó a Allison a unos 140 metros de la entrada principal de esa finca y, presuntamente, la golpeó con fuerza.
Tras eso, de acuerdo con la prueba obtenida en la investigación, a la víctima se le cayeron sus lentes y uno de sus aretes, objetos que quedaron en ese sitio.
Según la Fiscalía, el golpe le ocasionó a la víctima una herida sangrante y, en apariencia, la dejó inconsciente.
De esa manera, se sospecha que el imputado introdujo nuevamente a Allison en su carro, la amarró de sus manos y luego la colocó en la cajuela del vehículo.
En apariencia, el Sukia condujo el auto hasta un botadero clandestino ubicado en San Jerónimo de Cachí. Al parecer, Sánchez sacó a Allison y la lazó al precipicio.
A partir de la desaparición de la joven, las autoridades policiales y los familiares de estas iniciaron labores de búsqueda, las cuales se extendieron por al menos seis meses.
Fue en setiembre del 2020 cuando se ubicaron en dicho botadero algunas prendas de vestir de Allison, así como sus restos óseos.