- Suárez espera que la Tricolor muestre personalidad
Redacción – El entrenador colombiano de la selección, Luis Fernando Suárez, afirma que los momentos difíciles que atormentan a la Tricolor lo han forzado a ir en busca de soluciones y no ponerse a llorar por todo lo que ha pasado.
Suárez deja claro que en La Sele siempre están expuestos a la luz pública, por lo que las críticas y comentarios negativos siempre va a estar a la orden del día, por lo que no le sorprende todo lo que dice la afición tica sobre el combinado patrio.
Las renuncias de Manfred Ugalde y Pipo González han creado un ambiente de tensión en el conjunto tricolor, que ya dejó atrás eso y está más unido que nunca para enfrentar a Honduras en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula.
Para el timonel de 58 años lo hecho por González es algo sin intensión de exposición hacia la Tricolor, por lo que a lo interno del cuerpo técnico han creado un plan para intentar resolver lo más pronto la situación que se vive a lo interno.
Lea también: Albert Rudé asegura que trabaja en La Liga con una metodología muy europea
Luis Fernando Suárez habló en conferencia de prensa y afirma que tras lo sucedido con González espera que el que lo reemplace cumpla con creces en la Tricolor.
«Nosotros siempre estamos expuestos, los jugadores, entrenadores y directivos estamos expuestos, me parece que en ese sentido Pipo González no tiene la intensión de hacerlo pero esa situación de exposición, que estamos metidos en el fútbol profesional y sobretodo si somos seleccionados, tenemos que saber resolver esa situación.
Esto es de buscar soluciones y no ponerse uno a llorar, sino buscar que de alguna manera hayan posibilidades mejores de las cuáles uno pensó cuando en determinado momento creyó que iba estar, hoy no está Pipo González pues estará otra persona que lo reemplace y ojalá lo haga bien», afirmó Suárez.
La Sele se jugará la vida en la octagonal este jueves 7 de octubre a las 6:05 pm ante Honduras, que al ser local tendrá más presión debido que contará con el apoyo de aproximadamente 20 mil fanáticos.
