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Redacción- Los dos partidos políticos con más historia y tradición en el país buscan revivir en la política nacional llegando a ocupar la presidencia.

Tanto el Partido Liberación Nacional (PLN), como el Partido Unidad social Cristiana (PUSC) se han ausentado de la silla presidencial por un largo tiempo.

En el caso de la agrupación verdiblanca desde las elecciones realizadas en el 2010 no logran imponerse en unos comicios nacionales.

Dicho año la candidata Laura Chinchilla logró derrotar con facilidad a sus contrarios en la primera ronda, por lo que fue la mandatario hasta mayo de 2014.

Pero desde entonces Liberación ha sufrido dos duros golpes en su historia, en 2014 logró entrar a segunda vuelta con Johnny Araya como su candidato, mientras que el rival fue Luis Guillermo Solís del PAC.

No obstante, Araya se retiró de la contienda en medio de la campaña para la segunda vuelta, lo que terminó dándole un triunfo fácil a la agrupación rojiamarilla.

Mientras que en 2018 el fracaso fue aún mayor al ni siquiera estar en la disputa de segunda ronda, lo que ocurrió ante el hecho de que Antonio Álvarez Desanti no obtuvo el respaldo suficiente de los votantes.


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En el caso del PUSC la historia se remonta desde más atrás, puesto que la última ocasión en la que dirigieron el Poder Ejecutivo fue entre 2002 y 2006, lapso que Abel Pacheco dirigió el país.

Desde entonces en ese propio 2006 su candidato, Ricardo Toledo, quedó de cuarto en votos y Óscar Arias ganó en primera vuelta, para 2010 la historia fue similar solo que el representante fue Luis Fishman.

Por su lado en 2014 la receta se volvió a repetir cuando Rodolfo Piza no tuvo mayor protagonismo en los primeros lugares y Luis Guillermo llegó al poder, cuatro años después Piza repitió como la cara del PUSC para los comicios, solo que igual quedó fuera de segunda vuelta y Carlos Alvarado triunfó entre los votantes.