Redacción – La Sala Constitucional está conformada por 7 personas magistradas, actualmente, de esas siete personas, cinco son hombres y una es mujer.

Actualmente existe una plaza vacante que debe ser nombrada por las diputadas y diputados de la República, la cual estaba ocupada por una magistrada que renunció para ocupar un alto cargo a nivel internacional.

El reto ahora es que el Congreso realice el nombramiento en apego al principio de paridad.

 Bajo esa premisa,  Marlene Mora Camacho, presidenta del Foro de Mujeres Políticas por Costa Rica; Carolina Delgado Ramírez, representante del Frente de Mujeres de Partidos Políticos de Costa Rica; Adriana Ramírez, integrante de la Red Costarricense de Mujeres Municipalistas y Magda Díaz Bolaños, presidenta de la Asociación Costarricense de Juezas, con el apoyo de Marcela Guerrero Campos, ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del INAMU, le hicieron un llamado a las y los congresistas para que elijan a una mujer para ocupar el cargo.

 De acuerdo con la Asociación Costarricense de Juezas, en el país existe una deuda de la Asamblea Legislativa con las mujeres de Costa Rica.

En 195 años de existencia del Poder Judicial, la cantidad de nombramientos femeninos en el cargo de la magistratura ha sido exiguo.

En 1984 se nombró a la primera mujer en ese puesto; para el 2013 solo 11 mujeres habían alcanzado el alto cargo.

La Corte Plena se encuentra integrada por 22 cargos y a la fecha únicamente 7 mujeres se encuentran nombradas.

 «Solicitamos con vehemencia a quienes integran la Asamblea Legislativa, nombren a una mujer en ese puesto, dado es necesario se respeten los tratados internacionales y legislación nacional sobre la equidad de género y resguardo de los Derechos Humanos de las mujeres. En la actualidad la representación femenina en esa importante Sala es deficitaria y se impone incluir a más mujeres en aras de una adecuada inclusión de la cosmovisión femenina”, señaló la presidenta de la Asociación Nacional de Juezas.