• Marcel fue el goleador del torneo con 15 goles 

Redacción – El delantero cubano del Cartaginés, Marcel Hernández, festejó por todo lo alto el título con el conjunto brumoso y en medio de la celebración recordó que en Alajuela no lo quisieron y las vueltas de la vida lo llevó a ser campeón como blanquiazul.

Hernández vivió un ambiente hostil en la Gran Final de vuelta, ya que cada vez que tocaba el balón era abucheado por todo el liguismo, que lo llenó de insultos todo el juego, donde Cartaginés dio la vuelta olímpica tras 81 años de espera, gracias al global de 2-1.

Para el atacante cubano este cetro es más que especial, ya que quedó como goleador del torneo con 15 goles y además, ayudó al equipo de sus amores en el país a salir campeón para así devolverle un poco todo ese apoyo de los brumosos en todo momento.

En la celebración de los blanquiazules en el casco central de Cartago, muchos fanáticos enloquecieron al ver a su ídolo, ya que gracias a su esfuerzo ha logrado enamorar a los brumosos, caso contrario en La Liga donde abuchean e insultan al nacido en Cuba.


Lea también: Araya dice que ver «camisas de la 31» del León motivó al Cartaginés para ser campeón


Pese a todas las adversidades vividas, Marcel Hernández deja claro que un título es igual donde y con quién sea, por eso señala que Cartaginés va seguir fuerte tras ganar su cuarto título a lo largo de 116 años de historia de la institución.

«Las cosas pasan por algo, no me quisieron en Alajuela y ahora me toca disfrutar un título, algo impresionante o que la mayoría no creía, ahora es posible y tenemos que vivirlo como tal, sabe igual para mí, un título es igual donde y con quién sea, no sé que va pasar pero estoy seguro que Cartago va seguir fuerte, creo que estoy para mucho más y voy a esperar a ver que viene», afirmó Marcel Hernández.  

Foto: AMPrensa.com.

Tras el final del torneo, Hernández ahora deberá decidir que pasa con su futuro deportivo, ya que le quedan seis meses de ligamen con La Liga, que lo había prestado al Cartaginés por todo el Clausura 2022, donde tocó el cielo con las manos.