• La organización era liderada por un una pareja, su hija y su yerno
  • En el allanamiento fueron localizadas 12 víctimas de ex

Redacción- Este jueves se desarticuló una organización criminal dedicada a la trata de personas para explotarlas sexualmente.

A través de un allanamiento en Nicoya, Guanacaste, se realizó la detención de los siete miembros de la banda.

Según detalló la Policía Profesional de Migración, el grupo era liderado por un hombre, su pareja sentimental, su hija y su yerno, quienes tenían tres colaboradores más.

Los detenidos son:

  • Herrera Jiménez
  • Villareal Sandoval: pareja de Herrera, funcionaria de la Caja Costarricense del Seguro Social
  • Herrera Villareal: hija de la pareja
  • Monge Salas: pareja de Herrera Villareal, yerno de Herrera Jiménez
  • Cascante Pérez: colaborador
  • Ortega Hernández: colaborador
  • Villareal Sandova: colaborador

La investigación determinó que la organización sometían a las víctimas a realizar labores sexuales en un establecimiento ubicado contiguo al Maxi Pali de Nicoya donde permanecían, bajo engaño, coacción y amenaza.

Herrera Villareal y Monge Salas se encargaban de administrar el establecimiento, llevar el control y los tiempos de las mujeres víctimas por los servicios sexuales.

Por otra parte, los cómplices eran los encargados de reclutar, controlar e intimidar a las víctimas, mediante ofensas, amenazas y maltratos.

Trascendió que los detenidos realizaban rifas entre los clientes del lugar, cobrando a mil colones el número y como premio otorgaban licor y servicios sexuales de las víctimas.

El allanamiento policial abarcó el bar donde se ofrecían los servicios de las víctimas, cabinas donde presuntamente se cometían los encuentros sexuales, así como una casa de habitación.

Las víctimas eran reclutadas a través de medios tecnológicos y de terceras personas que ofrecían trabajo en el establecimiento comercial; ellas, por su situación de vulnerabilidad accedían.

En el allanamiento fueron localizadas 12 víctimas, quienes eran de nacionalidades costarricenses y nicaragüenses.

Las siete personas detenidas fueron remitidas a la Fiscalia Adjunta de Trata de Personas por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.

Este delito está tipificado en el artículo 172 de la Ley N°4573, Código Penal de Costa Rica, y tiene una pena de seis a diez años de prisión.