• Entre lágrimas, el presentador agradeció públicamente a su amiga

Redacción– Lo que más destaca a Ítalo Marenco es su buen corazón, y como ha demostrado que sin importar las situaciones, es capaz de hacer cualquier cosa por sus amistades.

Es por eso, que en este fin de semana tan duro que vivió, luego de que se conociera el fallecimiento de su padre, Álvaro Marenco, muchos de sus amigos estuvieron acompañándolo.

Sin embargo, la presencia de su fiel amiga, «La Trafiquina», fue la que más llamó la atención, ya que se conoció que caminó hasta la iglesia para acompañar a su amigo.

«Trafiquina fue caminando a la iglesia solo para darme este abrazo. Gracias amiga, muchas mañanas riendo, ayer nos tocó llorar un poco», agregó en agradecimiento.

Su nombre real es Janneth Pérez Espinoza, tiene 49 años, es nicaragüense y desde hace ocho años cuida carros desde bien tempranito hasta la tarde, en las afueras de «Super Baterías El Bosque» en San Francisco de Dos Ríos.

El presentador se ha encargado de que sus seguidores la conozcan, ya que cada mañana pasa a saludarla y a pedirle la bendición.

Marenco ha mencionado que «La Trafi» carece de muchas cosas, por lo que él ha logrado en varias ocasiones, regalarle zapatos y artículos que necesite para que esté mejor.

Sin duda, sus buenos actos se vieron reflejados en la linda acción que tuvo doña Janneth en el momento difícil que vivió el presentador.