Redacción- El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó hoy que ya México venció a la pobreza porque en su gobierno los ingresos de los más pobres aumentaron sustancialmente.
En su conferencia de prensa matutina explicó el último informe del Instituto Nacional de estadísticas (Inegi) que se realiza cada dos años, sobre los ingresos por sector social, en la cual los más pobres aumentan muchísimo al punto de que hasta 2018 los ricos ganaban 21 veces más que los pobres y esa diferencia se redujo ahora a 15 y sigue bajando.
Hizo comparaciones con las encuestas desde 2016 con la última realizada hasta el 2022, ya libre de la pandemia de Covid-19 y una baja en México de la crisis mundial inflacionaria, con resultados muy positivos para los más pobres, incluido los de la tercera edad que ya reciben hasta 26 mil pesos trimestrales.
Para todas esas cifras, la comparación con el dólar actual es de 16,8 por lo cual 26 mil pesos significan mil 575 dólares.
Esa gran mejoría se logró solamente en cuatro años, que es lo que cubre la encuesta de Inegi, y ya el gobierno cumplió cinco.
El período encuestado abarca dos años de pandemia cuando la economía bajo 8,0 por ciento y la inflación profunda se mantuvo tres años, y aun así aumentó el ingreso familiar por los programas sociales y de empleo, las becas, las pensiones, los servicios de salud y educación gratuito y las remesas de mexicanos.
Resaltó que todo eso es resultado de la estrategia de darle preferencia a los pobres. Hemos logrado vencer la pobreza y esa no es poca cosa, y bajado la diferencia de los ricos con los pobres en siete veces.
Me llena de orgullo y satisfacción que estemos haciendo justicia y podamos estarlo mencionando en discursos, en lemas, en frases, y probar que nuestra política de primero los pobres dio resultado. Estoy muy contento, como pavo real, muy feliz y lo quiero compartir, expresó.
Hemos demostrado con el modelo de economía moral que no basta con el crecimiento económico, que este es necesario, pero lo más importante es el bienestar, la distribución nacional del ingreso, de la riqueza, y que los resultados del crecimiento no se queden arriba, en unas cuantas manos.
Cambiamos la fórmula y ya el ingreso no va solo a los de arriba para que gotee a los de abajo como decía en el neoliberalismo.
Ahora va primero a los de abajo y de allí sube a los de arriba porque aumenta el gasto nacional, se fortalece el mercado interno, no hay crisis de consumo porque la gente tiene capacidad de compra.
Al final aquel modelo elitista neoliberal fracasó y provocó una decadencia, pero llevamos la transformación cambiando la política económica y triunfó el modelo de humanismo mexicano, concluyó.