• Las ciudades de Río de Janeiro y Espírito Santo, en el sureste del territorio, han sido las más afectadas

Redacción- Las fuertes lluvias que azotaron al sureste de Brasil durante el fin de semana dejaron al menos 25 muertos en los estados de Río de Janeiro y Espirito Santo, donde la bajada de las aguas dejó al descubierto un escenario de devastación.

El saldo de fallecidos en Espirito Santo trepó a 17 el domingo por la tarde, informó la coordinación local de Protección y Defensa Civil.

Pero «hay cuerpos que están siendo rescatados» tras derrumbes de viviendas en el municipio de Mimoso do Sul, estimó el gobernador de Espirito SantoRenato Casagrande, en una entrevista reproducida en sus redes sociales.

En esa localidad, de casi 25.000 habitantes y ubicada en el sur del estado, se registraron 15 de las muertes debido a graves inundaciones, según las autoridades.

Personal de Defensa Civil Nacional y de las Fuerzas Armadas reforzaron el domingo las tareas de limpieza y asistencia a los afectados en una decena de municipios impactados.

En las zonas todavía anegadas, rescatistas continuaban auxiliando a los damnificados en botes inflables o aeronaves.

Alimentos, agua, medicamentos y otros productos de primera necesidad se repartieron entre los habitantes.