Redacción: Recientemente ha surgido cierta escasez de agua en el país, debido a afectaciones en el servicio, ya sea por inconvenientes que van desde un corte indefinido hasta recibir líquido contaminado.
Tras la situación, el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) ha mostrado su preocupación por las diferentes afectaciones a la salud que están enfrentando las personas con esta situación.
Mally Vásquez, representante del CPN aseguró a Semanario Universidad que “el agua se puede convertir en un vehículo que transporta microorganismos, bacterias o virus que causan una serie de padecimientos de origen gastrointestinal como malestar estomacal, diarrea, vómito y otros síntomas relacionados como fiebre o dolor de cabeza”.
De igual forma señaló que la inocuidad, es decir, las condiciones que necesita un alimento para ser consumido de forma segura, se está viendo afectada por la crisis.
Ante la situación, algunos costarricenses han visto como una solución consumir productos ultraprocesados como comidas rápidas, ya que aparte de ser de fácil acceso resuelve la imposibilidad que tienen muchas familias de poder cocinar alimentos por cuenta propia. No obstante, estos alimentos a largo plazo tienen consecuencias en la salud al no tener los nutrientes adecuados para el organismo:
Dichos productos están cargados de sodio, colorantes, preservantes, grasas y azúcares por lo que potencian o agravan enfermedades de tipo crónico, además de favorecer el sobrepeso y la obesidad, condiciones que ya de todos modos tienen en alerta al país” señaló Vásquez
Es por esto que los nutricionistas recomiendan, siempre que esté dentro de las posibilidades, suplir la necesidad con leche, bebidas naturales (preferiblemente sin azúcar), agua de pipa y frutas y vegetales acuosos como sandía, chayote, tomate, naranja, etcétera.
Por último, ante la crisis vivida el Colegio de Profesionales en Nutrición brinda las siguientes recomendaciones:
  1. Destinar recipientes diferenciados para el uso de agua ya sea para consumo, para lavarse las manos y para otras labores domésticas.
  2. Los envases destinados para almacenar agua para consumo deben estar correctamente desinfectados y se deben evitar aquellos que hayan contenido sustancias químicas.
  3. Si es posible, incluir hielo (en adecuadas condiciones de inocuidad) en el agua destinada para la ingesta, ya que esto hará que el agua mantenga una temperatura más agradable para el consumo.
  4. Asegurarse de que el agua que use para ingerir medicamentos sea potable.
  5. Mantener los recipientes de agua bien tapados, especialmente si hay presencia de mascotas en los hogares. Así se impedirá también la contaminación por algún insecto, especialmente con la alerta actual de dengue que existe en la región.
  6. Si hay alguna duda sobre la procedencia del agua, se debe hervir por al menos 15 minutos a altas temperaturas para asegurarse de que mueran los organismos que puedan estar vivos en ella.
  7. No almacenar el líquido por mucho tiempo. El agua que permanece mucho tiempo en esa condición no debe ser consumida debido a que puede absorber distintas sustancias provenientes de los recipientes que la contienen.
  8. No desperdiciar el agua reservada. Si hubo algún sobrante se puede utilizar para llenar el tanque del inodoro o de la lavadora, para regar las plantas, etc.
  9. Reforzar el lavado de manos con alcohol en gel.
  10. Cocinar bien las carnes o los vegetales para eliminar la presencia de microorganismos.