Redacción – Sin duda alguna el proteger los hogares de algún robo, incendio o desastre natural es algo que todos desean hacer, sin embargo, estas afectaciones pueden aparecer en cualquier momento. Por eso es importante contar con algún plan o tener recomendaciones que puedan utilizarse en ese instante.
De acuerdo con estudios, citados por la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), para el 2030, el mundo se enfrentaría a 1.5 desastres de gran magnitud al día, provocando múltiples afectaciones.
Costa Rica no escapa a esta realidad. Por su ubicación en una zona tropical y sísmica, está expuesta a diversos riesgos naturales que pueden afectar el territorio nacional. Un ejemplo de ello, son situaciones de inundaciones, avalanchas, inestabilidad de los terrenos, vientos huracanados, y tormentas tropicales, que, cuando han sucedido, afectaron, tanto parcial como total, hogares costarricenses, provocando pérdidas económicas importantes para los propietarios y sus familias.
De acuerdo con los especialistas, todo el territorio nacional está expuesto a estas situaciones naturales; sin embargo, hay zonas que, por sus características topográficas, de sismicidad, o mala planificación urbana, pueden estar más propensas a una mayor vulnerabilidad.
Para Armando Sevilla, director Comercial de MAPFRE Costa Rica, ante estos riesgos es importante que las familias estén preparadas para afrontar una situación que puede suceder de manera imprevista, como un incendio, desastres naturales, o robos, por lo que brinda estos consejos.
- Instalar detectores de humo en los hogares.
- Verificar las instalaciones, eléctricas o de gas, de la vivienda.
- No recargar los tomacorrientes.
- Verificar que no queden electrodomésticos conectados.
- Identifica los lugares seguros.
- Elaborar un plan de prevención con la familia.
- Mantenerse informado.
- Mantener un kit de primeros auxilios y suministros.
- Verificar que las puertas y ventanas del hogar estén bien cerrados en todo momento.
- Si debe salir, procurar despistar a los ladrones haciendo que la vivienda parezca que está habitada.
- Instalar dispositivos de seguridad, como cámaras.
- Procurar que haya iluminación en lugares próximos que pudieran facilitar el acceso a la vivienda por parte de los delincuentes.
Otra recomendación que brindó, es contar con un seguro que proteja al hogar y sus habitantes. “La compra de una vivienda, y toda la inversión que esto implica para, por ejemplo, amueblarla, es muy alta como para perderlo todo en segundos. Precisamente, además de las precauciones que se puedan tener para proteger esa inversión como las mencionadas anteriormente, un seguro de hogar le va a permitir a las familias tener tranquilidad y seguridad financiera. Les asegurará estar preparados y poder hacerle frente a los costos y consecuencias económicas que le puede generar un incendio, robo, o un desastre natural”, mencionó Sevilla.
El experto comentó que, además, los seguros permiten proteger los hogares ante los desastres naturales que no se pueden prevenir. No obstante, es importante tener presentes cuáles características deberían buscarse para proteger una vivienda. En este sentido, dijo, lo primero que se debe buscar es que el seguro sea completo; es decir, que le brinde una cobertura a la mayor cantidad de riesgos a los que los hogares están expuestos en Costa Rica. Algunas que recomienda, son la básica de incendio, daños por agua y los riesgos de naturaleza catastrófica. Sin embargo, añade, es importante que se cubran otros riesgos que tiene alta incidencia en Costa Rica.
Añadió que otro aspecto importante es seleccionar un seguro que ofrezca una amplia gama de asistencias al hogar. Entre ellas: Gastos de alojamiento de hotel, retorno urgente, asesoría legal telefónica, orientación médica telefónica, trasmisión de mensajes urgentes. Además de fontanería, cerrajería, electricidad, reparación de fugas de gas, rotura de cristales, conexión con profesionales.
De igual forma, otro aspecto importante es que el seguro realmente pague el costo actual del bien a la hora de una indemnización. Adicionalmente, el especialista recomendó, que el seguro a adquirir tenga una cobertura de robo y responsabilidad civil.
Por su parte, la cobertura de Responsabilidad Civil, protege al asegurado de las reclamaciones de terceros por daños materiales o personales causados por él mismo, su familia o sus mascotas. “Finalmente, en la parte asistencial, es muy importante el soporte que puede tener la persona asegurada ante una eventualidad, en la reparación de una fuga o instalación, que podría terminar en siniestros. Son aspectos a tomar en cuenta y se puede prevenir mediante una red de especialistas en la materia que le brinden este soporte”, concluyó Sevilla.