Redacción – El Ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos Valverde, anunció el cierre inmediato de las pulperías que operaban dentro de las cárceles del país, como parte de la política de cero tolerancia a la corrupción impulsada por el Gobierno de la República.
El jerarca destacó que estos establecimientos, creados originalmente como servicios internos sin fines de lucro, se convirtieron en negocios comerciales que generaban ganancias destinadas a actividades ilegales. Además, su operación fomentaba extorsiones, violencia y fortalecía grupos de poder dentro de los centros penales, afectando la seguridad y el orden.
«Estamos manteniendo el control y no permitiremos prácticas que no estén amparadas en la ley,» afirmó Campos Valverde.
Una revisión de la Dirección General de Adaptación Social determinó que las pulperías carecían de respaldo legal, permisos comerciales y personal público que supervisara su funcionamiento. Esta medida pone fin a una problemática que persistió durante cinco décadas, desde la creación de los comisariatos en los años setenta.
El Gobierno Chaves Robles reitera su compromiso con la transparencia y la seguridad en el sistema penitenciario, priorizando el cumplimiento de la ley y el bienestar de la sociedad.