Redacción- Tras los desastres provocados por la tormenta Nate, una familia se encontraba incomunicada en las montañas de la zona sur y fueron rescatados por la Dirección del Servicio de Vigilancia Aérea.
Una petición de ayuda que llegó a la Dirección del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) del Ministerio de Seguridad Pública, donde les solicitaban que cuando volaban para entregar víveres trataran de buscar en las montañas a una familia que residía por el sector de Mollejones en Santa María de Cabagra en Buenos Aérea de Puntarenas y no habían vuelto a saber de ellos, tuvo como resultado que pudieran ubicarlos y rescatarlos.
El piloto de helicóptero del SVA, capitán Juan Carlos Guerrero, comentó que “el helicóptero aprovechaba cada viaje de entrega de alimentos para buscar a la familia. Cada viaje se convertía en una oportunidad para ir buscando visualmente a la familia. La primera casa que vimos estaba vacía; sin embargo, la labor de búsqueda continuó”.
Pero fue durante un vuelo que los pilotos observaron humo al otro lado de la montaña, tal situación provocó que se acercaran para ver de qué se trataba y ahí fue donde encontraron a un señor que los hizo señales de que al otro lado estaba la familia que tanto buscaban. De inmediato el SVA se movilizó hasta la casa donde se hallaba dicha familia, ahí se enfrentaron con derrumbes, gran cantidad de árboles caídos y el viento en contra.
Todos estos factores complicaban el aterrizaje del SVA, pero después de buscar un lugar donde poder hacerlo, encontraron un “hueco” y lo hicieron. Fue así como se movilizaron a la casa y vieron a la familia integrada por seis personas, de ellas cuatro mayores de edad y dos menores que agradecían a los pilotos el que llegarán a rescatarlos.
“La cara de alegría donde nos vieron y saber que están bien es nuestra satisfacción. Primero trasladamos a tres y luego a los otros tres hasta Buenos Aires, donde fueron atendidos por cruzrojistas.
Para nosotros fue demasiado satisfactorio encontrar a esta familia y llevarla a un lugar seguro, pues la casa estaba incomunicada porque en la parte trasera se había desprendido una parte de la montaña y la única pasada que tenían en frente fue arrastrada por un río”, indicó el piloto del SVA.