Redacción-El Río Abangares amaneció seco a la altura de la comunidad costera de Abangaritos, provincia de Puntarenas, cuando le faltaban aproximadamente dos kilómetros para desembocar en el mar.
El pasado 5 de abril la Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua presentó una denuncia ante el Ministerio de Ambiente (MINAE), solicitándole que intervenga con la urgencia del caso para evitar daños irreversibles sobre el ambiente.
Según Dany Villalobos, Geógrafo de la Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua, hay funcionarios de la Dirección de Aguas que le informaron que se presentaría hace ocho días a realizar las inspecciones, sin embargo no lo hicieron, a la fecha no hay respuesta institucional y hoy el río amanece seco.
La denuncia de la Alianza asegura que: “A la altura de Matapalo en el distrito de Las Juntas, una hacienda se adueña de sus aguas, desviándola por un canal de dos metros hacia el margen oeste del río. Esta extracción de aguas aparentemente es ilegal y, según vecinos, las autoridades del MINAE ya conocen el caso porque hicieron una inspección tiempo atrás, sin que hubiera intervención alguna”.
Según la Alianza “Se supone ilegal porque en el sitio no se observa ninguna obra calibradora que controle la cantidad de agua desviada, como tendría que ser en el caso de un aprovechamiento en estado de concesión. En el Registro Nacional de Concesiones de la Dirección de Aguas se observan tres concesiones que suman solo 8 litros por segundo en el río Abangares a la altura del distrito Juntas, por lo que la cantidad desviada no podría corresponder a ninguno de estos aprovechamientos inscritos pues son rio arriba del desvió denunciado”.
En la denuncia presentada ante el MINAE, acompañada por fotografía y un escrito afirman que “es un hecho que la mayor parte del caudal del río se dirige hacia la propiedad privada, dejando una notoria afectación en el resto del trayecto natural”.
A esto se suman dos concesiones que se encuentran más abajo en el distrito de Colorado que extraen casi 40 litros de agua por segundo, manifestándose como resultado el colapso total del río en el sector de Abangaritos.
En la comunidad de Abangaritos las personas dedicadas a actividades agrícolas lanzaron la voz de alarma por las posibles afectaciones que este daño del río implicará sobre su economía familiar.
