El jugador prefiere que la prensa sea la que hable sobre el tema
Redacción – El delantero manudo, Jonathan McDonald, se siente muy dolido por todos los insultos que recibió su hermanito de 10 años en un juego de La Liga vs Saprissa en la categoría 2009.
Maykell es el menor de la familia y sufriódurante el juego ante los morados insultos de algunos padres de los rivales, que le provocaron mucha tristeza a Big Mac.
Un grupo de papás saprissistas la emprendieron contra el niño, por lo que el árbitro central ordenó que se detuviera el compromiso por al menos cinco minutos.
El referí señaló que si no se detenían los insultos, debería dar por finalizado el enfrentamiento realizado en el Centro de Alto Rendimiento ubicado en Turrúcares.
Ese lamentable acto, tiene muy indignados a la familia del atacante erizo, pero principalmente ha Jonathan que se dio cuando estaba entrenando con el primer equipo.
Sereno y tranquilo, Jonathan McDonald prefiere no decir todo lo que quisiera. Debido que para él, los encargados de denunciar los lamentables actos son los miembros de la prensa.
Después del triunfo ante Limón, el atacante señaló que le duele muchísimo y pide que dejen a Maykell forjar su propia carrera en el fútbol nacional, a pesar de esa en su sombra.
«Yo la verdad es un tema donde quisiera decir muchas cosas. Yo como padre de familia quisiera expresarme y como hermano quisiera decir tantas cosas.
Pero la verdad es que quiero mantenerme un poco más al margen de las cosas. La prensa ha hecho bien en denunciar las cosas y hablar, yo prefiero que ustedes sean los que hablen.
Me duele muchísimo, que sea mi hermano y yo lo único que puedo decir es que dejen a mi hermano forjar su propia carrera, nombre y sé que va hacer difícil, porque va crecer bajo la sombra mía».Foto: Cortesía.
El goleador de Alajuelense afirma que su hermanito menor tiene cualidades muy diferentes que las de él, por lo que pide que no lo comparen con él en la cancha.
«Él tiene cualidades diferentes y otras cosas mejores que yo. La verdad es que le pide de corazón a los padres de familia, compañeros de él y entrenador que lo dejen crecer como niño.
Yo ese día estaba entrenando ahí y yo no sabía ni que hacer. Uno si se tiene que comportar, porque la figura pública es uno. La cara mía y la de mi hermano es la aparecen.
La cara de los padres que hicieron eso se mantiene en secreto. Es lo que más lamento. Lo hicieron brincarse esa etapa, porque yo recibí mis primeros insultos en un estadio a los 19 o 20 años.
De esas cosas él tiene que aprender y si quiere llegar hacer alguien en el fútbol nacional, debe aprender a vivir con esa presión en la cancha».Foto: Prensa La Liga.
Jonathan espera que el Saprissa tome acciones sobre los padres que ofendieron a su hermanito y que no se queden en solo palabras, con el fin de que esos actos no vean más en el país.
En la familia han evitado hablar del tema con el fin de no abrir la herida tras todo lo sucedido. Aunque eso sí, le han explicado un poco como manejar.
