- Alfaro fichó con Escorpiones de Belén
Redacción – Por José Rodolfo Alfaro muy pocos lo reconocen, pero si menciona el sobrenombre de «Figuito» todo cambia, lo cuál habla bien de como es conocido este talento que pasó de ser campeón con Saprissa a jugar con Escorpiones de Belén de la segunda.
Alfaro es producto de la cantera de Carmelita, donde debutó en la máxima categoría dando cátedra con su calidad, que lo llevó a ser considerado como una de las grandes promesas del fútbol de Costa Rica, gracias a sus cualidades.
Precisamente esas condiciones hicieron que Guillerme Farinha lo bautizara como «Figuito», gracias a sus cualidades similares al legendario Luis Figo, según el ex-técnico verdolaga que fue clave en la formación del atacante.
Su capacidad de quitarse adversarios en la cancha, además de su notable conducción de balón llevaron al Monstruo a fijarse en este juvenil, que con su pierna izquierda hacía cosas maravillosas en sus inicios como profesional.
En su aventura por el cuadro morado fue inestable pero Wálter Centeno le dio minutos cada vez que podía y durante su año en el Deportivo Saprissa, donde contabilizó un total de 17 partidos y 5 goles.
En ese tiempo con la institución más ganadora del país formó parte del plantel que ganó la Liga Concacaf en 2019 y la estrella 35 conseguida en el Clausura 2020.
Pero lamentablemente, la directiva morada decidió no ampliar su préstamo y se vio obligado a volver al club dueño de su ficha, Carmelita. Los verdolagas enviaron al extremo a Grecia, donde pasó con más pena que gloria.
En el cuadro helénico registró 10 juegos y un gol. Eso sí, durante ese tiempo en sus dos últimos equipos tuvo que lidiar con diferentes dolencias, que le cortaron regularidad.
En el conjunto de Occidente tampoco funcionó como se esperaba tras un año en la institución salió para volver otra vez a Carmelita, que decidió prestar al talentoso volante a las filas de Escorpiones de Belén, nuevo equipo de segunda división.
El arribo a este nuevo club de Liga de Ascenso motiva a José Rodolfo, que buscará la potencialización de sus cualidades para por fin explotar como una realidad del fútbol tico.
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A sus 21 años, «Figuito» quiere demostrar que tiene lo suficiente para lograr sus metas, por lo que espera que las lesiones no lo atormenten y así poder gozar de minutos en los «Escorpiones», donde será uno de los referentes.
En Carmelita todavía confían en el volante ofensivo, por lo que decidieron no liberarlo ni venderlo, ya que aún mantiene la fe que el futbolista explotara sus cualidades, que lo llevaron a brillar en sus inicios en el balompié nacional.
