Buscar una salida democrática a la crisis venezolana, sin usar la fuerza militar, es la posición que tiene Costa Rica ante el conflicto político y social que vive esa nación, afirmó Manuel Ventura, durante su comparecencia esta mañana ante los diputados.
“Como país desarmado, Costa Rica rechaza una solución militar y así lo propuso en la declaración del Grupo de Lima, del 4 de febrero pasado, cuando propusimos un proceso de transición pacífica a través de medios políticos y diplomáticos”, aseguró.
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Reiteró que el tiempo ha dado la razón al Gobierno, sobre el tema del ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela y sobre el hecho al que el país se opuso, de que “todas las opciones estaban sobre la mesa”, en contundente rechazo a una opción de uso de la fuerza.
El canciller dijo que en este momento no existen las condiciones para celebrar elecciones libres y que esto podría tomar alrededor de 9 meses o un año.
La sesión de la Comisión de Asuntos Internacionales estuvo presidida hoy por María Inés Solís, quien le preguntó a Ventura sobre el cierre de algunas embajadas.
Se confirmó por su parte, que dos están en proceso de estudio, pero que no podía adelantar en cuáles naciones sería, hasta que se hiciera el anuncio oficial.
