San José – El diario La Nación denunció este lunes una campaña de silencio por parte del Banco Nacional de Costa Rica.
Según el medio de comunicación, el Banco Nacional trató de impedir la divulgación de informaciones delicadas que son interés pública, por un aparente ‘riesgo reputacional’.
Desde de febrero anterior, La Nación publicó informaciones relativas a irregularidades en nombramientos de juntas directivas así como jugosas dietas de funcionarios.
Según el diario, el Banco tomó medidas de presión como la cancelación de pautas publicitarias, la cual cayó a cero en junio anterior, la exploración de vías para interponer demandas penales, intento de contratar bufetes e investigadores privados en el extranjero, entre otras delicadas medidas.
“Medios más pequeños no siempre tienen la capacidad de resistir estas presiones, que son frecuentes y no solo en el caso del Banco Nacional. El uso perverso de los presupuestos públicos para acallar o premiar a los medios debe cesar por el bien de nuestra democracia”,señaló Armando González, director de La Nación.
Juan Carlos Corrales, gerente general del Banco, admitió haber tomado la decisión a sugerencia de los encargados de la publicidad del banco. Además, calificó la decisión como un error y giró orden de restablecer la pauta.
No obstante, según publicó el diario, el Banco utilizó otros medios de comunicación impresos para responder a los reportajes del periódico y ni siquiera usó campos pagados de La Nación para defenderse.