Redacción – Agata Kornhauser-Dudaprimera dama de Polonia, dejó al presidente Donald Trump con la mano estirada y optó por saludar a su par estadounidense, Melania.

Al terminar de saludar al mandatario polaco, Andrzej Duda, Trump dio la mano a Agata, quien se siguió de largo e ignoró su gesto.

Varios internautas aseguran que se trató de una distracción de la primera dama, sin embargo otros alegan que es una cucharada de su propia medicina, pues el mandatario estadunidense ha hecho desplantes a varios líderes mundiales en distintas ocasiones.

En una de ellas ignoró la petición de la canciller alemana, Angela Merkel, de estrecharse las manos tras una reunión en la Casa Blanca.

Y en la pasada cumbre de la OTAN, el mandatario estadunidense quitó de un manotazo al primer ministro de Montenegro.