Redacción- Con un programa contra la pobreza, más de 500 personas se benefician con ayuda para seguir adelante y mejorar sus condiciones de vida. Por tercer año consecutivo, el programa “FIFCO Oportunidades” contribuyó a reducir los indicadores de pobreza y vulnerabilidad entre sus colaboradores.
Los logros alcanzados durante el 2017 se suman a los de años anteriores que iniciaron en el 2015, concentrados en colaboradores de la unidad de Florida Bebidas, pero que paulatinamente se han extendido a trabajadores de los negocios de Musmanni y Reserva Conchal, que forman parte del conglomerado empresarial.
En el último año el programa impactó de manera directa a 114 colaboradores y de forma indirecta a sus familias, que suman al menos a 548 personas más. “FIFCO Oportunidades busca mejorar las condiciones de vida de aquellos empleados que viven en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica.
Iniciamos una serie de acciones enfocadas en desarrollar y mejorar la calidad vida de nuestros colaboradores de una manera integral que incluyera los ejes de vivienda, educación, finanzas y salud” indicó Gisela Sánchez, Directora de Relaciones Corporativas de FIFCO.
Una de las principales fortalezas del programa es que está pensado para incidir positivamente no solo en los colaboradores de la empresa sino también en sus familias. Así, el 100% de la población beneficiaria recibió, junto con sus parejas, talleres de habilidades para la vida que incluyeron formación financiera y legal; mientras que un 72% de los participantes cuentan con Padrinos Financieros que son colaboradores voluntarios que los guían durante el año para tener una estabilidad financiera.
Gerald Mendoza, beneficiario mencionó que “el programa no sólo me ha beneficiado a mi sino también a mi familia de cinco personas. Hemos hecho un cambio mental, financiero, hemos superado un montón de situaciones que veníamos haciendo mal. El programa me cambió la cultura financiera, nos ayudaron a tener electricidad propia en el hogar y ahora mi hija menor es becada por la empresa y ha hecho prácticas en el área de contabilidad”.
El programa contempla acciones de asesoría financiera con el apoyo de voluntarios expertos en la materia, el otorgamiento de bonos de alimentación, la facilitación de talleres y capacitaciones técnicas en finanzas, el ofrecimiento de becas académicas y la ayuda para la obtención de préstamos y bonos de vivienda. Muchos de los logros alcanzados se han realizado gracias a alianzas público-privadas que han acercado a los colaboradores de FIFCO con estas oportunidades de progreso social.
“Antes de entrar a FIFCO tenía un año de estar sin trabajo y por ende muchas deudas. El ser parte de este programa me ayudó a salir de eso y a cumplir el sueño de mi familia de hacer nuestra casa, la anterior era bastante vieja y de madera. Estoy muy agradecido por la oportunidad de recibir tantas bendiciones”, comentó Braulio Salazar, beneficiario del programa.
Esta labor es especialmente importante en un país cuyo índice de pobreza alcanza el 20,5% de la población, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y que estima que actualmente hay casi 772 mil habitantes pobres y más de 343 mil habitantes en condición de pobreza extrema.
El más reconocido de los métodos de evaluación es la denominada línea de pobreza, la cual representa el monto mínimo requerido para que una persona pueda satisfacer las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias, incluidas en una canasta de bienes y servicios.
