Redacción – La guerra que le ha declarado la Policía de Fronteras a los evasores fiscales, especialmente a los contrabandistas de licores,  ha dado permitido decomisar en lo que va del año más de 400 millones en mercadería, así como unos 200 vehículos.

Desde automóviles y vehículos de carga liviana hasta en autobuses, furgones y vagonetas son detectados constantemente los cargamentos que son traídos desde Panamá a suelo costarricense.

De acuerdo con lo declarado por el comisionado Allan Obando, director de la Policía de Fronteras del Ministerio de Seguridad Pública, los métodos de ocultamiento cada vez son más elaborados, pues este año han detectado paredes o pisos falsos hasta compartimentos que se abren al presionar un botón.

Incluso hay quienes ponen en riesgo su vida al recurrir a métodos sumamente peligrosos, como lo es el colocar las botellas, envuelta en papel periódico, las  cuales son colocadas junto  al motor del vehículo, sin importar las altas temperaturas que  usualmente se generan en esta parte del vehículo.

El último caso de este tipo fue detectado, a mediados de la semana que recién concluye,  en el puesto de Kilómetro 35, en Guaycará de Golfito, zona sur del país, donde fue decomisado cerca de un millón de colones en diversos tipos de licores.

Obando expresó que en esta lucha contra la evasión fiscal la Policía de Fronteras ha realizado una alianza estratégica con otras autoridades policiales, tales como la Fuerza Pública y la Policía Fiscal, así como con el Ministerio Público.

Y es que es  bajo la dirección funcional de este último ente que, según el director de la Policía de Fronteras, se realizan diversas investigaciones, pues ya no es el simple contrabando hormiga, sino de crimen organizado.