Redacción- La compra de un carro nuevo siempre es una decisión difícil, ya que depende de muchas variables que hay que tener en cuenta y evaluar. Es por eso, que la elección de la marca y modelo adecuados se torna una labor de investigación de mercado, orientada principalmente a presupuesto, necesidades personales y estilo de vida.
Sin embargo, hay otras claves que influyen en una buena decisión de compra. Diego Velázquez, gerente regional de Renault enumera cinco aspectos que también hay que tener en cuenta:
- Equipamiento: siempre hay que invertir en seguridad, cuando más airbags mejor. El indicador de presión de neumáticos, es obligatorio en casi todos los carros nuevos. Otros adicionales podrían ser el sistema de control de ángulo muerto, manos libres para hablar por teléfono. Además de evaluar la oferta de equipamiento único a precios accesibles, ya que estos suelen encarecer el costo del vehículo.
- Respaldo: es importante contar con el respaldo de una marca internacional, de prestigio y que pueda brindar en el país de compra garantías en cuanto a servicio de mantenimiento, técnico y acceso a repuestos importados de fábrica de forma rápida y a buen precio.
- Seguridad: “solicitar o investigar el índice de robo o accidentes, que tiene el carro al que queremos acceder, nos puede dar una buena referencia para definir nuestra elección” – aconseja Diego Velázquez y enumera otras prestaciones de seguridad que se deben tener en cuenta como “frenos de disco o de tambor, ABS, ASR, ESP, Suspensión y amortiguación, Airbag frontal, lateral y de cortina, pretensor pirotécnico, aviso salida de carril, faros halógenos, etc.”
- Precios: No precipitarse y pedir varios presupuestos según marcas y modelos que hayamos preseleccionados. No dejarse llevar por extras o equipamientos que no serán útiles y que encarecen la compra. Buscar una buena financiación con la propia marca con la que vamos a adquirir el vehículo.
- Motorización: muchas veces se cree que un motor diesel es lo mejor porque se reduce el gasto en combustible, sin embargo todo depende del uso que le demos al carro. Si solo se va a usar en ámbitos urbanos, lo aconsejable por práctico e incluso porque no habrá diferencia en gastos, es optar por gasolina.
Un motor diesel se justifica si se prevé que el carro recorra más de 30 mil kilómetros anuales. Por lo general, los carros que funcionan con gasolina tienen menos averías y su reparación es más económica. La potencia también es un punto a tener en cuenta, para carretera un monovolumen de 100 caballos funcionará bien, y en ciudad, con 80 o 90 caballos es suficiente.
