Minor Araya Salguero

Ex Jefe OIJ – Criminólogo


Tal cual lo resalta el pasado 28 de junio el Diario La Nación, “Un oficial de la Fuerza Pública recibió el miércoles una condena de un año de prisión al ser señalado responsable de dispararle, por la espalda, a un presunto asaltante”y “se juzgó a un policía de apellidos Valverde Garro, por matar en una persecución a Henry Elizondo Valverde, de 20 años. La víctima presentaba un balazo en la parte de atrás de la cabeza.”.

 Como algunos recordarán, el lamentable hecho sucedió el 7 de enero del 2013, en Los Ángeles de Cariari, Pococí. Una banda de unos tres sujetos cometen varios delitos en horas nocturnas, huyen en una camioneta robada atropellando a dos oficiales de la FuerzaPública. Debido al cobarde y homicida atropello, el vehículo vuelca y sus ocupantes a pie, tratan de escapar; uno de los policías que les sigue dispara, hiriendo mortalmente a uno de los antisociales.

La Fiscalía de Pococí ha pedido 15 años de prisión para el oficial que da muerte al criminal. Los jueces atenúan el delito, asumiendo un año como pena al policía. No es de extrañar – debido a lo anterior – el hecho de que, algunos ciudadanos arremetan contra una parte de los componentes de nuestro Sistema de Justicia Penal. Al fin y al cabo, detrás del oficial condenado, hay dos enterrados; no obstante, el reproche pudiera ser injusto en este caso en cuestión.

He de confesar que, desafortunadament,e no fui capaz de localizar –en varias notas periodísticas– un indicio que hiciera pensar que el policía dispara para evitar que el delincuente le dañara o dañara a otras personas inocentes.

Preguntémonos entonces: ¿Qué origina semejante desgracia? ¿Acaso la actitud de los maleantes…? Y cundo refiero “desgracia”, refiero la muerte de dos oficiales de la Fuerza Pública y la situación jurídica de otro de sus agentes, hoy condenado por homicidio.

No refiero, en absoluto, los delitos que previo cometen los sospechosos, esto por cuanto, del alacrán se espera normal picadura, al igual que normal irrespeto por la Ley se espera del criminal. La policía si puede mejorar su política, su estrategia, su táctica, su técnica; a pesar de esto, le es muy difícil, sino imposible, dominar los mismos elementos a la criminalidad.

Muchos -la enorme mayoría – colocan su atención en el disparo que hace el policía y su efecto mortal; no obstante, no cuestionan la razón por la cual previamente, dos oficiales mueren aplastados por una camioneta conducida por los sospechosos.

Alguien nos puede explicar ¿por qué dos policías fueron dispuestos en una carretera, en la noche, con el objeto de detener, con su pequeña motocicleta, una pesada y rápida camioneta en franca y apresurada huida?

Un bloqueo vehicular técnicamente es eficiente y eficaz, siempre y cuando la lectura del ambiente y percepción de la disposición operativa sea congruente con la lógica de la táctica correcta. Lo contrario es un absurdo que puede traer las más lamentables consecuencias; como en este asunto bajo colación.

Con mucha probabilidad el policía, hoy condenado y sus fallecidos compañeros no son otra cosa más, que el resultado de una deficiente administración policial y en donde, personalmente, me cuestiono: ¿Qué fue de la capacitación sobre Intervención vehicular y uso racional de la fuerza letal? 

Yo me lo pregunto por cuanto, evidentemente la ausencia en el campo, de los efectos de una correcta orientación en sistemas de bloqueo de caminos, es el ingrediente principal que atiza lo segundo, una incorrecta lectura sobre el uso de armas de fuego y, consecuentemente la muerte de un sospechoso que, según parece, no representaba una amenaza real.

Pero, con todo lo expuesto, claro que mi experiencia me hace preguntar: ¿Qué fue del patrocinio letrado del hoy, lamentablemente condenado…? Esta condena obedece – desde mí perspectiva – a una cadena de errores, desde la ignorancia complacida y hasta fomentada, hasta la negligencia del superior jerárquico. Sin duda alguna, el Ministerio Público y los Jueces del Tribunal Penal, si hacen correctamente su trabajo. Son otros los que parece que no.

 Y, sí. Desde mi enfoque, sí hay cabida al duro reproche, pero no a Jueces y Fiscales. En primera instancia, al superior, al Ministerio de Seguridad Pública; este hace evidente una alarmante deficiencia en materia de capacitación, aprovisionamiento y supervisión de personal y, por otro lado, a la defensa del acusado; el cuadro fáctico pudo haber sido el marco para justificar un Error.

Por fortuna, los jueces ven en este cuadro un razonamiento que probablemente, fue la catapulta de la pérdida de la tercera vida, ergo, atenúan el delito.

Que nuestra respetada Policía aprenda de sus yerros y así no exponga injustamente a su más preciado recurso, el policía, y respetemos a nuestras autoridades judiciales que la crítica es buena, en el tanto sea responsable y respetuosa.

 

AM Prensa S.A. no se hace responsable de los comentarios aquí expuestos.

4 COMENTARIOS

  1. Por favor, es muy fácil hablar si no se esta en la situación y culpar a otros por la ineficiencia de los fiscales y jueces.
    Me imagino que usted no estuvo en el momento de los hechos y no sabe si los sospechosos dispararon en contra de la los policías en el momento de la huida. Y me imagino también que leyó el articulo donde habla que al sospechoso que detuvieron lo absolvieron de toda culpa por que la fiscalía no realizo las averiguaciones correspondientes para niebla pena y la disque ley que tenemos en el pais lo hiciera pagar, pero al momento de acusar al policía si se esmeraron en realizar el trabajo por que es mas fácil para el poder judicial culpar, condenar y juzgar a un inocente o al que comete un delito por defensa propia y de terceros como en este caso que acusar y hacer valer la mediocre ley sobre los verdaderos delincuentes. Tal parece que el poder judicial le tiene miedo a la delincuencia del pais. Y desgraciadamente mejorar las leyes del pais no es una prioridad para el gobierno ni para la prensa del pais señalar los verdaderos errores del gobierno. Para ellos y ustedes es darle propaganda un grupo minoritario que no le causa ningún bien al progreso del pais.

    • Gracias Don Israel, por leer nuestro comentario. Créame que lamento mucho la doble perdida de vidas de mis hermanos, policías y por supuesto, la situación jurídica del tercero.
      Mis palabras unicamente llaman a las autoridades policiales preventivas, a la reflexión. Saludos señor

  2. Muy cierto, en esta situación los «jefes» no han salido a expresarse, si mal no recuerdo uno de los policías fallecidos tenía funciones en la armería, y de hacía mucho no tenía experticia de calle… es como cuando un «jefe» envía a la «secretaria» policía a un incidente recién dado.

  3. Mi hermano, atinadísimo comentario. La falta de entrenamiento de los oficiales de policía, y en esto no dejo por fuera al OIJ, en tácticas y procedimientos operacionales, no es algo nuevo y se biene arrastrando desde tiempos inmemoriales. Muchos oficiales han pagado con su vida, con sangre y con cárcel, las órdenes que sus superiores se limitan a dar, sin importarles si sus subordinados están preparados para cumplirlas. El que estos últimos cumplan con lo otdenado, refleja la mística de los verdaderos policías, que con tal de cumplir con su deber, no reparan en las consecuencias que esto puede traerles. Al final, sus superiores en la cadena de mando, desde el jefe inmediato hasta la más alta autoridad, salen indemnes de su culpabilidad.

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