Rector de la UNA, Alberto Salom, en audiencia ante diputados

Redacción – Nada ha hecho cambiar de opinión al rector de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom, quien defiende a toda costa la inversión millonaria de las obras de construcción que se realizarán en el campus principal de esta institución.

La tarde de este jueves inició su audiencia ante los diputados de la República en la Asamblea Legislativa, donde la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología le realiza una serie de preguntas al jerarca universitario para que justifique, de la forma más adecuada, este presupuesto de $14.5 millones para la «Plaza de la Diversidad» y un edificio denominado “Casa Estudiantil”.

A pesar de la crisis que enfrenta Costa Rica y en medio del polémico debate sobre la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, Salom destaca que él no conocía hace tres años la crisis que se estimaba para el 2018 y que este dinero se había ahorrado desde hace años atrás, por lo que sí pretende utilizarlo.

Bajo estas declaraciones, los diputados han aprovechado para utilizarlas en su contra e incluso lo llaman populista.

«Nada que usted ha dicho en esta comparecencia justifica esto», afirmó el diputado Roberto Thompson de Liberación Nacional.

Incluso, le cuestionan el aparente ahorro que hizo, pues no saben de dónde procede en el presupuesto actual de esta universidad.

«Cuando yo lo escuché a usted, pensé que le estaba mintiendo a los costarricenses. Eso no es un ahorro, es darle inutilidad a lo que usted le pide a los costarricenses», resaltó el legislador Carlos Ricardo Benavides, quien lo acusa de manipulador.

A raíz de esto, los diputados destacan las necesidades y prioridades son otros ámbitos y no en la edificación que no aportarían algo esencial para los estudiantes ni para el país en general. Esto contradice a las palabras del jerarca al decir que eso no era un lujo, sino una necesidad para la UNA.

«Desde 1949, las prioridades de la institución las fijan las instituciones universitarias. Ustedes pueden tener otra opinión pero no es la opinión de la academia. La UNA acumuló un rezago de obras en obras de infraestructura desde 1973. Hemos tenido que ir acumulando recursos en tres oportunidades y ahora con recursos institucionales», defendió Salom.

Los padres de la patria afirman que esta cantidad de dinero es una subejecución y no un ahorro, pues es dinero que se tiene pero no se ha utilizado para otros asuntos calificados con prioridad.

De momento, el académico no ha podido explicar ni defender, con argumentos, esta importante suma de dinero que pretende ejecutar para las obras. Pese a los cuestionamientos de los diputados, él ha mantenido su posición pero no ha podido dar respuestas concretas a las preguntas.