Redacción – «La ética no tiene sexo ni raza» le dice el excandidato presidencial Juan Diego Castro a la vicepresidenta y canciller de la República, Epsy Campbell debido a que ella no ha respondido los cuestionamientos que se le hacen por aparentes irregularidades que ella pudo desempeñar o respaldar en sus cargos como jerarca pero sí ha pedido que no se distribuyan los discursos de racismo ni machismo.
Castro envió una nota con una serie de preguntas de información pública a la Cancillería, las cuales son dirigidas para la vicepresidenta.
«Yo le presenté, en la Cancillería, una nota a Epsy Alejandra Campbell Barr, la señora vicepresidenta y canciller. En las últimas semanas, innumerables cuestionamientos se han estado divulgado y planteando que son relativos a las conductas y actividades que, desde mi punto de vista, quebrantan la ética ciudadana por parte de la máster Campbell», mencionó el abogado.
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Además, criticó los períodos legislativos donde ella participó, pues afirma que ella fue muy crítica desde su curul e indagaba casos similares al que ahora la ministra tiene encima y está siendo investigada.
«Qué curioso porque cuando nosotros la veíamos en su primera gestión legislativa era directa, le reclamaba cuentas a cualquiera, en la segunda legislatura hablaba menos pero reaccionaba contra quienes nombraban a algún pariente o tenían un vínculo sospechoso. Ahora, después de verla dos veces como diputada donde no presentó ningún proyecto de ley que valiera la pena o alguno para Limón, donde no la vimos tampoco presentando proyectos de ley o señalando reformas necesarias para aumentar la protección de las minorías de este país, de los compatriotas afrocaribeños o de las mujeres», expresó Castro.
Campbell y el resto del gobierno de la Administración Alvarado Quesada ha participado en discursos anti racistas y buscan promover el respeto para las personas afrodescendientes, pero el excandidato presidencial por el Partido Integración Nacional (PIN) afirma que esta condición es la que ha aprovechado la jerarca.
«Doña Epsy ha sido una afortunada y le ha sacado mucho provecho político a sus virtudes, a su característica, de su piel y de su género, pero a la hora de que ya ocupa dos altos cargos de manera simultánea, parece que el espejo se volvió y que ya solo ella ve para afuera pero nadie ve que ella está haciendo algo», destacó.
Castro le sugiere y pide a la vicemandataria que ya no continúe más en su cargo, pues está perjudicando al gobierno de Carlos Alvarado con sus declaraciones y acciones.
«Doña Epsy, ¿por qué no renuncia? Por lo menos renuncie a la Cancillería, deje de desgastar tanto al gobierno», aseveró Juan Diego Castro.
Hechos
A la ministra se le cuestiona por aparentes nombramientos irregulares en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que incumplen con las normativas del Estado, donde uno de ellos es la contratación de su ahijada Catherine Rivera McKinley, quien es asesora dentro de la Cancillería.
Aunque Epsy Campbell no es la madrina de bautizo ni tienen ningún lazo por consanguinidad, tiene un vínculo social y afectivo muy cercano con ella, por lo que se ha logrado comprobar, e incluso Rivera es la madrina del nieto de Campbell.
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La vicepresidenta tuvo que comparecer ante los diputados por lo citado anteriormente pero, dentro de sus intervenciones, intentó evadir las respuestas y los legisladores tuvieron que repetirle -varias veces- las preguntas.
Otro caso que la tiene «en el ojo del huracán» es que su esposo la ha acompañado a todos los viajes oficiales al exterior como canciller, lo que ha despertado una serie de molestias en la población y en los congresistas.
A pesar de lo anterior, ella se negó a dar documentos que comprobaran su versión, la cual apunta a que su esposo fue quien se costeó todos los viajes para acompañarla y no se tomó del presupuesto del Estado.
Incluso, el diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Pablo Heriberto Abarca, presentó un recurso de amparo en la Sala Constitucional en contra la canciller porque le envió para que se refiriera a sus viajes al exterior, pero no obtuvo respuesta alguna.
Por la misma situación, la Fiscalía investiga -desde julio anterior- a la vicepresidenta por el presunto delito de nombramientos ilegales.
