- Un sacerdote tiene nueve denuncias en su contra
- Piden darle prioridad a las víctimas
Redacción – La Iglesia Católica en Costa Rica, bajo un comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal, informó que lamenta todos los actos sexuales contra personas menores de edad y que acepta que no siempre han respondido de la forma más adecuada ante estos abusos.
«Siguiendo el ejemplo del papa Francisco, admitimos que no siempre la Iglesia ha dado la respuesta justa y oportuna a este flagelo contra personas menores de edad», aceptaron mediante el documento.
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Además, piden perdón por todos los casos que han salido a la luz, a raíz de los más recientes, donde se acusa al sacerdote Mauricio Víquez y a Manuel Guevara, ambos sospechosos de abusos sexuales.
«Humildemente reconocemos nuestros errores y pedimos perdón por las faltas que dolorosamente han sido cometidas por algunos miembros de nuestra Iglesia», escribieron.
Casos
Contra Víquez hay nueve denuncias en su contra por parte de personas adultas que, en su momento, eran monaguillos menores de edad. En apariencia y según afirman las víctimas, él los hacía masturbarse para normalizarlo y también hacían masturbaciones colectivas mientras veían películas. Además, los invitaba a comer en varias ocasiones.
Por otro lado, aparentemente les pedía que comentaran sobre cómo se masturbaban para poder perdonar sus pecados. Actualmente, este sacerdote se encuentra en México y es buscado por las autoridades para su debido proceso.
Para el caso de Guevara, una persona lo denunció por abusos sexuales cuando tenía 12 años y era monaguillo en la parroquia de la zona. Esta acusación la elevaron hasta el Vaticano, donde deberá ser revisada por las autoridades católicas.
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También, este padre se apartó de la parroquia donde permanecía por problemas de salud y la Fiscalía ordenó la detención el para el pasado jueves.
Este viernes, Guevara asistió a la audiencia para conocer sus medidas cautelares, las cuales son:
«Firmar una vez al mes, mantener su domicilio en Heredia, prohibición de agredir, amenazar, perturbar o contactar al ofendido y no acercarse a una distancia de 500 metros de la víctima», informó el Ministerio Público.
Iglesia apoyará a víctimas
La Conferencia Episcopal aseguró, además, que escucharán y acompañarán a las víctimas que se acerquen a la institución católica a pedir apoyo, pues buscan brindar seguimiento a la recuperación por las secuelas emocionales y psicológicas.
«Nos esforzaremos por escucharlas y acompañarlas, tanto en las denuncias que realicen de estos hechos, como en proceso de recuperación de las secuelas emocionales y psicológicas debidas a estas nefastas conductas».
Por otro lado, extienden un llamado a la ciudadanía a prestar atención y preocupación a las víctimas de abuso sexual dentro y fuera de la Iglesia, para dar credibilidad a sus versiones.
«Como dice el mismo papa Francisco, mantener a las víctimas por encima de todas las polémicas ideológicas y las políticas periodísticas que a menudo instrumentalizan, por intereses varios, los mismos dramas vividos por los pequeños».
La Iglesia reitera su rechazo a estos actos en perjuicio de todas las personas, en especial contra los menores de edad, y muy especialmente si viene de aquellos que, por vocación y por propia misión, deben buscar dignificar y salvar a toda persona y no lo contrario.
«Recordamos a todos que, desafortunadamente, este mal está también extendido en muchos ambientes de nuestra sociedad: el contexto familiar, el ambiente escolar y deportivo, el mundo profesional y político, etc. Estadísticamente, un 90% de los abusos a menores se cometen en el mismo ambiente familiar», publicaron.
