• Algunos jóvenes las utilizan para subir contenido de carácter sexual
  • Padres deben estar atentos ante presencia de riesgos para jóvenes

Redacción- ¿Ha escuchado hablar de los «finstas»? Se trata de una moda que ha tomado la red social de Instagram a nivel nacional e internacional, pero ¿De qué se trata esta nueva tendencia en redes? Aquí le explicamos.

Como una forma de compartir contenidos «más privados» y fuera del alcance o supervisión de los adultos, en la mayoría de los casos, los jóvenes han tendido a crear, juntos a sus más cercanos amigos, los famosos «finstas»; que vienen del nombre «fake instagram» o en español, instagram falso.

Se trata de cuentas de instagram adicionales a las públicas u oficiales de cada persona, que, en su mayoría, son utilizadas para compartir contenidos «en son de broma», a veces de tipo inapropiado, sexual o simplemente en las que se suben fotografías o vídeos «divertidos», «haciendo muecas», etc, que normalmente no se subirían a las cuentas oficiales.

«Son cuentas para un grupo muy cercano, muy pequeño de gente al que se le muestra la vida real. No es la cuenta de instagram grande con cientos o miles de seguidores, son apenas unas unidades, puede ser unas 20 o menos», señaló Esteban Mora, analista de redes sociales.

Aunque suene irónico, en estas cuentas, los jóvenes o adultos que las utilizan, suelen mostrar una versión de ellos mismos más real, sin importar comentarios, aseguró Mora.

Los «finstas» en centros educativos

Desde contenidos sexuales que dejen en evidencia a los jóvenes frente a sus compañeros de clase o amigos, hasta información o comentarios referentes a los docentes de cada centro educativo, son parte de los riesgos que trae la utilización de estas cuentas dentro de los colegios del país.

Este medio conoció casos en distintos colegios a nivel nacional, en los que los estudiantes abren estas cuentas para compartir ese tipo de contenidos; por discreción y tras distintos procesos legales que se tramitan actualmente, no damos los nombre de los centros.

Los estudiantes y padres de familia deben ser conscientes de los riesgos legales a los que se pueden exponer, pues, en caso de compartirse contenidos de carácter sexual, lo menores podrían ser denunciados por el delito de distribución de pornografía, así lo confirmó a este medio, Adalid Medrano, especialista en derecho Informático, ciberseguridad y cibercrimen.

Tanto Medrano como Mora, aseguran que es prioritario pensar en el riesgo de subir ciertos contenidos a redes sociales, pues no solo se pueden prestar para estas situaciones, sino también para otro crímenes en los que la integridad de los menores se vea perjudicada.

La orientación que los jóvenes reciban en sus centros educativos es primordial, así como el acompañamiento de los padres en la vida de los menores.

«Hay que decirles a los adolescentes que mucho de lo que aparece en redes sociales no es real. Que la gente aparece muy bonita, casi que perfecta pero que no es necesariamente así, eso es lo que trabajamos con los jóvenes y los padres de familia.

Con los padre se debe trabajar desde tempranas edades. El padre debe acompañar a sus hijos para que conozcan la realidad con la que se van a topar en redes», dijo Yerly Castillo Linares, quien forma parte de la junta directiva del colegio de orientadores del país y es orientadora del CTP de Calle Blancos.

Algunos centros educativos han optado por obligar a los estudiantes a borrar las cuentas ante el riesgo y problemas que se presentan en las instituciones.