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De blanco y con una Iglesia a reventar, abangareños despiden a joven que murió por ameba

Perdió la lucha contra extraño parásito este pasado martes

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  • Su caso es el segundo que se da en Costa Rica

Redacción- Vestidos de blanco y con una Iglesia a reventar, así despide Abangares al joven de 15 años que falleció por una meningitis severa causada por una extraña ameba «come cerebros».

El menor falleció tras adquirir la ameba en unas aguas termales en Bagaces, Guanacaste.

Foto cortesía: Ángel Castillo

Un corresponsal de AM Prensa en las Juntas de Abangares captó en fotografías como gran cantidad de personas asistió al último adiós que este pueblo y su familia le dan al joven.

Antes de conocerse su muerte, cuando se encontraba en condición delicada en el Hospital Edgardo Baltodano Briceño en Liberia, amigos, familiares y conocidos, asistieron a una vigilia para orar por su salud.

Vídeo cortesía: Ángel Castillo

 

Pero su vida se apagó este pasado martes 7 de enero en horas de la noche tras luchar contra el extraño parásito, lo que lo convirtió en la segunda persona en fallecer en el país por esta causa.

El joven Jose Rodolfo Ramírez Chacón era integrante de la pastoral juvenil de esa localidad y es recordado como un adolescente dedicado a servirle a Dios.

Foto: Ángel Castillo


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Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), la ameba «come cerebros» llamada «ameboide Naegleria Fowleri», por su nombre científico, vive en aguas dulces templadas y puede encontrarse tanto en tierra húmeda como en lagunas, estanques y piscinas.

Usualmente la persona la adquiere cuando se sumerge en agua contaminada con la ameba y esta entra por las fosas nasales.

El Ministerio de Salud alertó a la población para que mantenga las precauciones del caso si va de paseo a aguas termales, piscinas o incluso ríos.

La principal recomendación es no sumergirse en el agua, pero si así lo desea, es necesario utilizar un clip, naricera o nadar con la cabeza afuera.

Este es un parásito que no se adquiere ni por ingerir agua contaminada o de persona a persona.

Asimismo, adquirir esta ameba es poco frecuente, los casos son aislados a nivel nacional e internacional.

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