- El niño vive en una pequeña vivienda a la orilla del río
Redacción – El niño de 11 años que se pegó ₡40 millones en una raspadita que compró en la parada de San Carlos, pedía dinero minutos antes para comprarse sus cuadernos de la escuela.
Cuando recaudó un poco de dinero, el niño se fue a comprar raspaditas en la parada de bus, donde se topó con Kimberly, una joven vendedora de lotería que le vendió la raspadita con el premio mayor.
El niño empezó a raspar con una moneda de las que le habían donado, hasta que llegó al alto premio.
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Ahí fue cuando Kimberly le dijo «no papito, usted no se pegó ₡1000, usted ganó ₡40 millones», según detalló el medio local Noticias Fortuna.
Es justo por eso que los sancarleños le aplauden a esta honesta vendedora de lotería que tuvo el buen gesto de explicarle al niño lo que se había ganado, el lugar de aprovecharse de su inocencia.
Extrema pobreza
El afortunado ganador de 11 años vive junto a su mamá, su hermana de 17 años y un bebé de ella en una pequeña y humilde vivienda prestada a la orilla de un río mientras su padre se encuentra preso, pero ahora podrán adquirir un techo propio.
Incluso, el niño no tenía noción de cuánto dinero había ganado, pues preguntaba qué se podía comprar con esos millones.
Marcela Quesada es una sancarleña que se acercó a ayudarle a esta familia, sin aprovecharse de ellos.
Según comentó para Noticias Fortuna, ella se encargó de trasladarlos para reclamar el premio, los llevó al banco para que se abrieran una cuenta y así depositar el dinero.
Además, le explicó al niño cuánta cantidad de dinero se había ganado. Eso sí, ella aseguró que el dinero está sumamente resguardado.
El premio lo ganó el pasado 15 de enero, pero se hizo noticia hasta el pasado 16 de enero.
Este chiquito pedía no para cuadernos sino para comprar lotería.
La suerte lo favoreció y me alegro por él, pero él Niño es vicioso y las cosas deben ser llamadas por su nombre.
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