• Aseguran que asumieron casos con responsabilidad
  • Policía no quiere controvertir a familia de la víctima

Redacción- Haciendo frente a las críticas, el Organismo de Investigación Judicial explicó qué hizo después de que se conoció la desaparición de Luany Salazar.

Pese a que la desaparición de Salazar se dio ante el OIJ casi 48 horas después de ocurrida, se procedió como corresponde.

Así lo confirmó el director de la Policía Judicial, Wálter Espinoza, quien salió a dar su versión de la investigación ante la ola de críticas de la población y la familia de la víctima.

Espinoza afirma que sus declaraciones no se dan para controvertir a la familia de Salazar, sino que se dan para informar que el caso se asumió con responsabilidad.

«Nosotros lamentamos muchísimo la situación que ha sucedido. Hemos hecho un recuento de cuáles son las acciones que la policía judicial ha desarrollado, no con el ánimo de controvertir a la familia, sino con el afán de comentarles que nosotros asumimos el caso con responsabilidad», dijo Espinoza.

Como aclaración, el director del OIJ informó sobre las labores que realizaron después de la denuncia por desaparición.

Tras la denuncia de desaparición, el OIJ procedió como correspondía: hizo la victimología, publicación en redes, acciones operativas para ubicar a la persona con vida y otras pesquisas, según Espinoza.

Además, aclaró que la investigación se realizó enfocada en una desaparición y no en un homicidio, por lo que las pesquisas son diferentes.

«Nosotros no estábamos investigando un homicidio, estábamos investigando una desaparición, pero adicionalmente valoramos informaciones confidenciales que ingresaron. 

También avanzamos en el conocimiento del entorno, las condiciones personales y particulares de quien se denunció su desaparición, que era útil para encontrarla con vida», detalló el director del OIJ.

Espinoza también señaló que se habló con la madre de la víctima, se le explicó las labores que realizaban e incluso se escuchó su versión.

Sumado a eso, la policía judicial siguió una serie de pistas que finalmente desviaron la investigación.

Ejemplo de ello es la información que llevó a los agentes judiciales hasta un precario en Curridabat, donde aseguraban que tenían a Luany retenida y con vida.

Sin embargo, esa información fue descartada, pues no se encontraba y era inexacta.

Otro de los hallazgos de la policía judicial, fue un celular encontrado en un taller en San Francisco de Dos Ríos, el cual sería de Salazar.