Redacción- Alexandra Dougokenski de 33 años fue acusada de asesinato, después de que estrangular a su hijo de 11 años por jugar con su celular hasta altas horas de la noche.

Se debe mencionar que el asesinato tuvo lugar el 15 de mayo en el estado de Río Grande del Sur de Brasil, día que la mujer acudió a las autoridades a denunciar la desaparición del niño y cambió la versión de los hechos.


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El cuerpo sin vida del menor fue encontrado 10 días después en una caja de cartón en el garaje de una casa cercana.

En un inicio se declaró sobredosis con píldoras para dormir. Sin embargo, los forenses encontraron signos de asfixia en el cadáver.

Alexandra confesó que «ya no podía vivir con la mentira». Relató que al despertarse por la madrugada, fue a la habitación del niño y lo encontró todavía despierto, jugando con su teléfono celular.

En ese momento, perdió el control y tomó una cuerda de la lavandería para estrangularlo.

La mujer cubrió la cabeza del cadáver del niño con una bolsa y sacó el cuerpo de la habitación para ocultarlo.

«Rafael estaba agitado y se dormía a alrededor de las 3 de la mañana. No me detuve a pensar por qué hice eso», declaró la acusada.

El encargado de la investigación del Departamento de Homicidios, Eibert Moreira Neto, señaló que Alexandra tiene un comportamiento perfeccionista y metódico.

También dijo que lo asociado con el hecho de que Rafael estaba entrando en la etapa de la adolescencia, causó que la madre perdiera el control, recoge Diario Gaucho.

La mujer fue acusada de asesinato intencional, además de entrega de información falsa a la Policía.