Redacción-El proyecto de la Universidad de Costa Rica “Respira UCR” ya inició con las pruebas preclínicas para validar el funcionamiento de los ventiladores que estarían utilizándose en pacientes de COVID-19.
La realización de dichas pruebas es posible gracias a que el proyecto cuenta con siete ventiladores, financiados por la Embajada de Alemania y cuyos componentes fueron adquiridos gracias a alianzas público-privadas con diversas empresas.
Las pruebas se realizarán a lo largo de tres semanas en el Laboratorio de Docencia y Cáncer de la UCR (DCLab), en donde se contará con un equipo interdisciplinario compuesto por médicos, veterinarios, médicos intensivistas, emergenciólogos, anestesistas y terapeutas respiratorios, quienes unidos al equipo de “Respira UCR”, validarán y verificarán tanto el funcionamiento de los dispositivos como la salud de los animales involucrados en la prueba.
Cabe destacar que las mismas cuentan con las aprobaciones y protocolos establecidos por el Comité Institucional para el Cuidado y Uso de los Animales (CICUA) y garantizan la calidad de vida de los animales durante toda su estadía y especialmente durante la realización de las pruebas.
“Una vez finalizada esta validación, tenemos en la mira las pruebas clínicas. Para ello en el equipo de “Respira UCR” estamos acelerando el trabajo en conjunto con el Ministerio de Salud, Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), así como personal médico y de salud pública, para definir los protocolos, guías y requerimientos necesarios para validar y regular este tipo de dispositivos médicos antes de ser aplicados en condiciones reales”, explicó Ralph García, Coordinador del proyecto Respira UCR y Director de la Escuela de Física.
Es importante mencionar que, en Costa Rica, no existe una industria nacional de dispositivos biomédicos Clase 3 (categoría en la que entra el proyecto), razón por la cual tampoco hay una legislación vigente para la inscripción de equipo producido a nivel nacional para uso local en el “Reglamento para el registro, clasificación, importación y control de equipo y material biomédico” del Ministerio de Salud.
Impacto país
El proyecto Respira UCR estima arrancar la producción en serie de 50 dispositivos en octubre próximo, para entregarlos a la CCSS, con el objetivo de incrementar la capacidad de atención institucional. Con este paso, el proyecto se acerca cada vez más a atender el llamado de las autoridades sanitarias para el autoabastecimiento de equipo de protección personal y el desarrollo de dispositivos médicos requeridos para la atención de pacientes de COVID-19.
Según datos brindados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) al 11 de agosto, la institución cuenta con 171 ventiladores pulmonares nuevos, los cuales se han adquirido por compras y donaciones. En marzo anterior la institución anunció la compra de 311 dispositivos, pero se han recibido solo 150. El retraso se debe a la alta demanda mundial de muchos países para equipar sus Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), contexto en el cual, la fabricación local de dispositivos es una solución necesaria para solventar los requerimientos que puedan tenerse en las UCI.