• También fue diagnosticado con el Síndrome Inflamatorio Multisistémico
  • Lo recibieron con un alegre festejo

Redacción – A su corta edad, Santiago Guillén ya es todo un ejemplo en su comunidad y en las redes sociales. Este pequeño paciente superó un cuadro de salud complicado tras dar positivo por el virus del SARS-CoV-2.

Santiago, vecino de Pococí, estuvo internado en el Hospital Nacional de Niños por complicaciones relacionadas al Covid-19, pero este 26 de agosto lo dieron de alta y pudo regresar a su casa con su familia.

El menor también fue el primer niño en el país que, producto del Covid-19, tuvo el Síndrome Inflamatorio Multisistémico, un extraño síndrome que consiste en una severa inflamación de los vasos sanguíneos.

Su tía, Silvia Guillén, conversó con AMPrensa.com para contar la dura prueba que vivió su familia, pero que les ocasionó una gran admiración hacia «Santi», como ellos lo llaman.

«Santi tenía 14 días de cuarentena porque unos vecinos tenían Covid-19, pero él era un caso sospechoso nada más. El jueves 13 de agosto, a la 1:30 de la tarde, lo sacamos de la casa porque estaba botando mucha sangre por la nariz, iba muy inflamado, brotado y lo llevamos al hospital de Guápiles. Él no podía respirar y sentía algo en la garganta que no lo dejaba tragar», explicó Guillén a este medio.

Vídeo: Carlos Daniel Castro Arias

La tía de «Santi» comenta que él estaba tan delicado, que por eso lo llevaron al hospital en carro particular entre ella y un amigo de la familia.

«Para nosotros fue demasiado duro, para mí fue un golpe porque yo lo saqué de la casa de mi mamá. Me hubiera quedado el remordimiento de conciencia si no lo hubiéramos sacado, Santiago se nos hubiera muerto», expresó recordando aquel día.

Silvia Guillén junto a su hijo y Santiago antes del Covid-19

Afirma que en el centro médico estuvo por varias horas en observación y a las 7:00 de la noche les comunicaron que salió positivo por Covid-19.


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Posteriormente, lo trasladaron de emergencia al Hospital Nacional de Niños, donde permaneció cuatro días sedado e intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos y después fue trasladado a salón general tras presentar una mejoría.

«Él tenía todo el cuerpo brotado, pensamos que era dengue. Se sentía débil, con dolor de cabeza, fiebre muy alta… Faltando cinco minutos para la 1:00 de la mañana, lo llevaron intubado y sedado al Hospital de Niños», agregó.

Sin embargo, este niño le comentó entre risas a su familia que en realidad no se acuerda mucho del proceso en el centro de salud.

Y su vecina, Gabriela Castro, quien también tiene un emprendimiento llamado Repostería Artesanal Gaby, le regaló un queque de bienvenida tras los duros momentos que pasó en el centro médico.

Mamá de Santiago junto a dos de sus hijos
Los hermanitos de Santiago con el queque de Repostería Artesanal Gaby

Además, sus maestras de la escuela donde cursa quinto grado y el equipo de fútbol en el que juega, organizaron una cadena de oración.

Santiago es un niño muy alegre, saludable y amado por su familia, quien demostró ser todo un guerrero al superar una prueba más. 

«Esto es algo que jamás nos imaginamos. Santiago es muy valiente, le encanta jugar bola, ir a los ríos… No nos imaginábamos vivir esto. Fue una experiencia muy dura, pero feliz porque vimos que Santi luchó contra todo», señaló la tía orgullosa de su sobrino.

Santiago junto a sus amigos antes del Covid-19

Regreso a casa

Fueron 14 días de desvelos, oraciones, preocupación y lágrimas. El amor y la unión de su familia y conocidos permitió llenar de fuerzas a Santiago para que continuara luchando por su vida.

Nunca perdieron la fe, pero sí estaban asustados de lo que podía pasar. Afortunadamente todo salió bien y recibieron a Santiago con aplausos, globos, regalos y hasta confeti por toda la casa.

Vecinos y familiares se acercaron para recibirlo, siempre guardando la distancia debida y con mascarilla o careta.

Ahora, permanecerá un mes sin contacto con otras personas fuera de su burbuja social y debe utilizar unos únicos cubiertos, platos, jabón, paño y utensilios personales.

La familia Guillén Arias está muy agradecida con Dios, los vecinos, compañeros, usuarios de redes sociales y con el personal médico.