Redacción- En medio de la pandemia, cuando la mayoría de las personas se quedan en casa, el consumo de agua aumenta por múltiples razones: el lavado de manos, la limpieza del hogar, desinfectar los productos y abarrotes que se compran en los supermercados, entre otras tareas, pero ¿cómo garantizar que el líquido que consumimos esté en óptimas condiciones?

De acuerdo con Eddison Fallas, experto en tratamiento de aguas de La Casa del Tanque, con la ayuda de filtros y purificadores es posible obtener un líquido de alta calidad para consumo, con mejor sabor y libre de bacterias y contaminantes.

Si bien no siempre se puede controlar la fuente de donde procede el líquido, es factible añadir una capa adicional de protección, a través de un filtro o un purificador adecuado.

Según el experto, los filtros permiten separar del agua cualquier sedimento o partícula, logrando de esa manera mejorar el sabor y el olor del agua; así como ayudar, en algunos casos, a que los minerales o metales no se queden en las tuberías y las dañen.


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Mientras tanto, los purificadores eliminan bacterias y microorganismos que estén presentes, separando el 99,9% de los contaminantes, incluido el cloro.

Los filtros y purificadores son ideales para hogares, hoteles, restaurantes y otros comercios, ya que son fáciles de instalar.

“Un filtro es un accesorio que utilizamos para los sistemas de almacenamiento de agua a nivel doméstico e industrial, cuya principal función es separar cualquier sedimento suspendido en el agua, generando así una mejor calidad en el agua que almacenamos o consumimos.

Antes de colocar un filtro, se debe tener claro algunos factores como la procedencia del agua que van a utilizar, si viene de un acueducto, si viene de un pozo ya sea artesanal o no, si viene de alguna quebrada o rio.

Es importante conocer la calidad del agua para definir el tipo de filtración que cada casa o edificio necesitan, en algunas ocasiones lo mejor es realizar un análisis de la calidad del agua para identificar si es potable o no”, explicó Fallas.

Cloración: uno de los principales problemas 

Recientemente la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) dio a conocer que la cloración se mantiene como uno de los principales problemas en el líquido potable, puesto que, en algunos acueductos comunales, conocidos como Asadas, se registran niveles inadecuados de cloro en el agua, a veces mayores o en otras menores a los permitidos.

Para Eddison Fallas, la cloración del agua es un poco más delicada que la filtración en sí, ya que la dosificación

del cloro es el mayor factor de riesgo y de error. Si estos cálculos se hacen de mala manera pueden provocar problemas de salud a los habitantes, incluso podría provocar intoxicación por el exceso de cloro en el agua

“Los filtros de carbón tienen la cualidad de eliminar el sabor y el olor a cloro en el agua, y además ayudan a eliminar algunas bacterias, pero no la purifican en su totalidad. No obstante, si utilizamos estos filtros, vamos a ver una mejora significativa en la calidad del agua que consumimos. Por otro lado, el sistema de purificación garantiza la descontaminación hasta un 99,9%”; agregó Fallas.