Redacción. La diputada liberacionista, Franggi Nicolás Solano, presentó una iniciativa para crear la Ley Nacional de Sangre.
Esta normativa tendrá como objetivo regular y promover la donación de este líquido a través de las campañas obligatorias que estarán a cargo del Ministerio de Salud.
Actualmente en el país no hay una legislación que reglamente esta práctica.
«Donar sangre es dar vida, es un acto de solidaridad y amor al prójimo, que necesita de ayuda para sobrevivir. Sin embargo, lamentablemente han caído considerablemente las donaciones voluntarias», destacó.
La propuesta también menciona la responsabilidad de incluir en los programas del Ministerio de Educación Pública (MEP) temas formativos en relación a esta actividad.
Asimismo, se establece la creación del Sistema Nacional de Sangre y de la Red Nacional de Bancos de Sangre y Servicios Transfusionales, que se encargarán de la organización y logística para que las personas cuenten con todas las garantías al momento de realizar una donación en los centros de salud públicos y privados.
“Esta iniciativa busca regular una disciplina que merece cobijo legislativo por seguridad jurídica, en virtud de la importancia para la salud ciudadana y en atención a ciertas consideraciones propias del reconocimiento de la dignidad humana como eje de la donación y de la transfusión de sangre”, dijo la diputada.
También señala en unos de sus artículos, los derechos del donante, entre ellos, el de recibir información completa sobre el procedimiento al que será sometido, ser notificado en caso de resultar positivo con alguna enfermedad y disponer de tiempo laboral al menos dos veces al año para hacer donaciones, sin que se vea afectado por la pérdida o disminución salarial.
El proyecto detalla que la disponibilidad de la sangre segura y oportuna es de interés nacional y que su recolección sólo podrán realizarla los bancos de sangre y servicios transfusionales autorizados. De igual manera, dicta una serie de sanciones para las personas o establecimientos que no se apeguen a la ley.
Actualmente se necesita entre 150 y 200 donadores diarios para alcanzar la cantidad requerida en los hospitales, cifra que en ocasiones no se cumple, derivando a que existan faltantes en las reservas de este plasma.
Las transfusiones de sangre y los productos sanguíneos contribuyen a salvar millones de personas cada año en el mundo e incrementan la esperanza y la calidad de vida de los pacientes con enfermedades potencialmente mortales, a la vez que apoyan los procedimientos médicos y quirúrgicos complejos.
También desempeñan un papel fundamental en la atención materno infantil, los desastres naturales y los desastres artificiales provocados por el ser humano, la producción de sueros o plasma y en el futuro podría llegar a tener otras utilidades.
Al decretarse como una ley, el Estado estará obligado a fomentar la donación voluntaria con el fin de resguardar la vida en caso de emergencias.
