Con fines ilustrativos

Redacción- Una mujer de 38 años fue secuestrada junto a su bebé de cuatro meses cuando se encontraban en plena vía pública en Río Claro de Golfito.

El secuestro lo realizaron el 1 de octubre del presente año a las 12 medío día y los liberaron el domingo 3 de octubre en horas de la noche.

Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron varios allanamientos este miércoles para detener a tres sospechosos del secuestro extorcivo.

Las intervenciones se hicieron en dos viviendas, una en Ojo de Agua y otra en Ciudadela de Renacimiento, ambas en Ciudad Cortés, Osa.

Uno de los detenidos posee el apellido Cortés Porras de 64 años, quien en apariencia es el propietario del lugar de cautiverio donde tuvieron secuestrada a la mujer y a su hijo.

El segundo detenido es de apellidos Álvarez Córdoba, 55 años, y es uno de los intelectuales, encargado de la logística. El último sospechoso es de apellidos Martínez Soria de 40 años y salvadoreño. Este último fundió el papel de negociador y brindaba custodia a la persona secuestrada.

Al parecer, a la madre y a su hijo la subieron en un vehículo y la privaron de libertad hasta llevársela al lugar de cautiverio, vivienda que fue allanada este miércoles.

Posteriormente, los sospechosos empezaron a llamar a familiares a pedirles dinero a cambio de la liberación de esta mujer y su hijo.

Los familiares de las víctimas se contactaron con agentes del OIJ, para informar de la situación e iniciaron las labores de investigación.  Los uniformados realizaron diferentes diligencias policiales, entre ellos, la negociación con los sospechosos que la dejaron en libertad el domingo 3 de octubre.

La mujer fue liberada por los sospechosos en vía pública, entre Osa y Río Claro, y la víctima se subió a un vehículo de transporte personas para llegar a la casa de un familiar.

A través de la investigación, los agentes del OIJ de Corredores lograron identificar a estos  tres hombres como sospechosos de participar en el secuestro extorsivo.

En las diligencias lograron decomisar teléfonos celulares, que es una evidencia importante para la investigación.