• Catalina ha sido duramente criticado por los morados 

Redacción – El gerente deportivo del Monstruo, Ángel Catalina, recibe fuerte castigo por ingresar al camerino de los árbitros a reclamar los fallos suscitados en La Cueva.

Con un comunicado de prensa, el Tribunal Disciplinario dio a conocer las sanciones tras la fecha 15 de torneo, donde figura el castigo a Catalina, que ha sido duramente criticado por los mismos saprissistas, debido a la crisis que vive el Monstruo.

Las protestas del europeo iniciaron en el túnel y continuaron hasta la puerta del camerino de los referís, lo cuál hizo necesaria la intervención del comisario de la Unafut, con el fin de calmar el disgusto del gerente del Monstruo.


Lea también: Rudé dice que La Liga no bajara nivel de juego y así respaldar más buenos resultados


Pero solo instantes después, Catalina volvió y tocó la puerta del camerino, donde pidió permiso para ingresar, el cuál según Juan Gabriel Calderón se lo negó, pero el directivo hizo caso omiso y entró para seguir reclamando con todo.

Catalina deberá pagar una multa de 175 mil colones y tres partidos de suspensión. El castigo se desglosa de la siguiente forma:

  • Un partido de suspensión y una multa de 75 mil colones por protestar decisiones arbitrales
  • Dos partidos de suspensión y una multa de 100 mil colones por ingresar sin autorización a los camerinos arbitrales
Foto: Prensa Saprissa.

Esa no es la única sanción en el Saprissa, debido que David Guzmán estará dos juegos castigado y de paso, deberá cancelar 150 mil colones. Esto por causa de recibir dos amarillas, rehusarse a salir de la cancha y retrasar la reanudación del encuentro.

Otros castigos:

Jossimar Pemberton de Guadalupe FC y Kenny Cunningham de Jicaral estarán un partido suspendido cada uno y pagar 75 mil colones por acumular la quinta amarilla.

Lauro Cazal, delantero paraguayo de Sporting FC estará dos partidos castigados y una multa de 100 mil colones.

William Quirós del Cartaginés deberá cumplir un castigo de dos partidos de suspensión y una multa de 100 mil colones, esto por causa de emplear lenguaje ofensivo en contra de un adversario.