- Los hijos los engañaron diciéndoles que iban a la Basílica, cuando en realidad se dirigían a la playa
Redacción– Don Marcos Delgado Madrigal y doña Zeneida «Jovita» Sandí Sandí, de 82 y 78 años, vecinos de San Antonio de Escazú, son la pareja de abuelitos que conocieron por primera vez el mar este 14 de agosto, luego de 55 años de casados.
Un par de videos en TikTok, fueron los que dieron a conocer esta hermosa historia de los abuelitos, donde se ve como sus familiares los llevaron engañados para darles la sorpresa de que al fin conocerían el mar.
AM Prensa conversó con Christina Vargas, la nuera de los señores, quien contó cómo planearon el viaje para regalarle a los abuelitos un recuerdo inolvidable.
Comentó que la idea surgió a raíz de que don Marcos padece de Alzheimer, sin embargo, aún no se encuentra en una fase avanzada, y sus hijos y nietos querían que él recordara ese momento para siempre. Por otro lado, doña Zeneida le tenía miedo al mar, y nunca había tenido acercamiento a una playa, su nuera mencionó que la madre de «Jovita» tenía un hijo en la cárcel de la Isla de San Lucas, pero que sin embargo nunca llevó a sus hijas a conocer el mar y una de ellas falleció sin conocerlo.
Por lo cual, emprendieron viaje, que según para los abuelitos era a la Basílica en Cartago, pero lo que no se esperaban era que se dirigían a Puntarenas a conocer la playa por primera vez.
El sonido de los carros iban y venían, ya que uno de los nietos colocó un rótulo que decía “Hoy mis abuelos conocerán la playa”, en la parte trasera de la buseta en la que se transportaron.
Doña Zeneida enojada, regañaba a todos porque según ella iban en short y camisetas a la iglesia y no era una vestimenta adecuada, además de que ambos se sentían extraños con la carretera porque no veían los edificios de la ciudad.
Para sorpresa de los dos, luego de unas horas se toparon con los barcos de Caldera y descubrieron que habían sido engañados por sus familiares para pasar un día en la playa, donde les hizo el clima perfecto para disfrutar del día.
Haber disfrutado del sol, la brisa del mar y la arena en los pies, será un recuerdo que tendrán para siempre, tanto los abuelitos como sus familiares, quienes le brindaron este hermoso momento que sin duda, llevarán siempre en el corazón.
