Araya hace sus primeras armas en el Cartaginés. (Foto: AMPrensa.com).
Araya cuenta con el respaldo incondicional de su familia
Redacción – Ronaldo Araya, es un ejemplo de que si se lucha día a día se pueden cumplir sueños, romper barreras y seguir avanzando en e fútbol nacional, con el único objetivo de triunfar en el deporte.
Araya es originario de Barrio Recope, Turrialba, Cartago, este habilidoso jugador empezó a demostrar todo su talento en las calles de este humilde lugar brumoso, que se caracteriza por sus habitantes sencillos y trabajadores.
Ronaldo es producto de una familia muy humilde y sobre todo muy trabajadora. Sus padres han sido parte clave del gran crecimiento de su hijo en los últimos años en el fútbol nacional.
Su madre es ama de casa y su padre es guarda de seguridad en el Hospital William Allen Taylor de su natal Turrialba.(Foto: Prensa Fedefútbol)
Actualmente este azucarero, hace carrera en el Club Sport Cartaginés en la primera división, dicha institución le abrió las puertas al joven desde hace unos años atrás.
El gran papel con el cuadro de la vieja metrópoli le valió al jugador de a penas 19 años, recibir su primer llamado a la selección mayor de nuestro país, que es comandada por Gustavo Matosas.
El estratega patrio quedó cautivado con el talento de este joven, que ha hecho múltiples sacrificios para poder seguir con su sueño de ser futbolista profesional.
Sin embargo, no será la primera vez que se viste con la roja de los ticos, debido que ha formado parte de las selecciones menores de nuestro país, donde ha destacado con sus grandes habilidades con el balón.
Ronaldo Araya conversó en exclusiva con AMPrensa.com y a continuación les dejamos un extracto de la conversación con el jugador:
¿Cómo se toma el reto de estar presente en la selección mayor por primera vez?
«Me lo tomo con mucha humildad, ilusión de poder aprender de los jugadores más experimentados, que incluso han estado en un mundial y eso me motiva mucho.
Espero tomar todo lo aprendido acá, para ponerle en practica en mi carrera deportiva con Cartaginés y para lo que se venga en el futuro».
Usted se dio cuenta de su convocatoria a la selección por su madre, ¿Cómo se vivió ese momento en su hogar?
«Me tomo por sorpresa el llamado a La Sele, iba de camino para mi casa y me di cuenta por mi mamá, ella me llamó y estaba muy feliz y orgullosa, algo que me emociona mucho.
Cuando llegué a mi casa, me felicitaron mis padres con lágrimas. Ellos saben todo los que hemos vivido, tantos momentos difíciles, ellos se han esforzado mucho, por qué no tenemos muchos recursos.
La convocatoria a La Sele es un premio a todo el esfuerzo que hemos hecho en la familia».
¿Cómo es su vida en su natal Turrialba?
«Me levanto a las 5:00 de la mañana, voy entreno y salgo de la practica con Cartaginés. El recorrido para mi casa es casi una hora y llego la casa a la 1:00 o 2:00 de la tarde. Me gusta compartir con mis amigos del barrio, con ello juego a la play station y vacilo mucho con ellos».
¿Qué sacrificios has hecho para llegar a entrenar con la selección nacional?
«Cuando me voy para Turrialba me despierto a las 3:00 de la mañana y me agarro bus de 3:45. Llego al Proyecto Goal en bus y debo despertarme muy temprano.
A veces cuando los taxis no me contestan las llamadas, tengo que agarrar la bicicleta e irme para la parada de buses y dejar mi bicicleta amarrada hasta que vuelva«.(Foto: Prensa Fedefútbol).
¿ Cuáles son sus aspiraciones en el nuevo proceso de La Sele con Gustavo Matosas?
«Tengo aspiraciones muy grandes, jamás a mi corta edad me esperaba estar en la selección mayor.
Espero jugar algún día fuera del país y poder ayudar a mis padres, que gracias a ellos soy todo lo que soy ahora.
Matosas me ha ayudado mucho, como jugar a un toque, siempre estar bien perfilado y eso es algo que él me ha colaborado demasiado y habla mucho conmigo, lo que me ha ayudado de gran forma».
¿Cuál es el equipo de sus sueños?
«Sueño con el Real Madrid, que para mí es el mejor equipo del mundo, tengo a Keylor Navas como inspiración al igual que muchos ticos, que vemos en él todo un ejemplo.
Todo lo dejo en manos de Dios y seguiré trabajando para darle todo a mis papás».
Jamás puede ser un ejemplo, un idiota que con sólo ver nunca terminó sus estudios. Además llega a jugar Play Station, que buen ejemplo, hasta cuando los medios seguirán ensalzando a estos muertos de hambre.
Jamás puede ser un ejemplo, un idiota que con sólo ver nunca terminó sus estudios.
Además llega a jugar Play Station, que buen ejemplo, hasta cuando los medios seguirán ensalzando a estos muertos de hambre.
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