Redacción– Sin ninguna señal de distanciamiento social, cientos de nicaragüenses se reunieron este viernes en la sureña ciudad de Masatepe para arrastrar a los «Judas», una tradición de Semana Santa.
Evento fue promovida por el gobierno pese a que la Iglesia suspendió todas las festividades para frenar la propagación del coronavirus.
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«Esta pandemia es peligrosa, pero nosotros lo estamos haciendo por tradición, aunque la Iglesia decida no sacar la vía sacra», dijo a la AFP Pedro Moraga durante la fiesta callejera, conocida como la «Judea de Masatepe», al sur de Managua.
Cerca de Elián, grupos de feligreses vestidos de blanco atraparon y encadenaron de pies y manos a un «Judas» y lo arrastraron hasta el atrio de la iglesia, donde lo lanzaron por los aires como escarmiento.
Se debe mencionar que la algarabía fue observada de lejos por varios pobladores que optaron por quedarse en sus casas por temor a contagiarse con el virus, y por la desconfianza hacia las cifras oficiales que indican de solo hay ocho casos de COVID-19 en Nicaragua.