Redacción– La desinfección correcta del aire puede ayudar a mantener los espacios de trabajo a más de un 95% libre de virus. Esto porque logra eliminar las gotitas microscópicas no mayores en tamaño a 5 micras (una micra es la milésima parte de un milímetro), que porsu diminuta dimensión no son percibidas a simple vista y que representan un alto riesgo de exposición a los virus, aún en distancias superiores a uno o dos metros.
Este tipo de contagio no excluye al coronavirus SARS-CoV-2, y es precisamente de esto lo que trata cuando se habla de la transmisión aérea de la COVID-19, lo que enciende las alertas de las autoridades en tomar medidas particulares en sitios cerrados y así disminuir el contagio.
El contexto que atraviesa el país despierta dudas en cuando a la relación de los aires acondicionados y la COVID-19, sus beneficios y consecuencias. Sin embargo, es el funcionamiento normal de los aires acondicionados implica algunas características positivas para el manejo del coronavirus.
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“Los aires acondicionados producen una corriente de aire en cada espacio (desde las rejillas de suministro hacia las de retorno), que va a remover las gotas de humedad del ambiente o las va a precipitar en el piso, según sea su tamaño.
Estos bajan la humedad relativa de los espacios, lo que también es positivo al ayudar a eliminar esas gotas de agua en el aire. Los aires acondicionados también ofrecen un ambiente confortable y saludable para que las personas trabajen, al controlar el estrés térmico”, destacó el director de operaciones de Multifrío, Marcos Ponchner.
El experto también comentó que, a cinco meses de haberse detectado el primer caso de coronavirus en Costa Rica, diferentes sectores piden al gobierno permitir el regreso a sus lugares de trabajo, sin embargo, el riesgo de contagio continua latente.
“Los virus siempre van a estar presentes en la vida cotidiana, actualmente nos enfrentamos a uno desconocido, que va seguir acechándonos y representando un riesgo mayor si no se toman las medidas adecuadas.
Existen diferentes métodos por medio del aire acondicionado que han comprobado su efectividad para la reducir el riesgo de contagio por transmisión aérea, al cual están expuestas por lo general todas aquellas personas que trabajan en ambientes cerrados.
Hablo de la inyección de aire fresco, la utilización de filtros de alta eficiencia y la incorporación de luces ultravioleta, los cuales han demostrado mantener el aire de los espacios a un 100, 95 y 99% respectivamente, libre de virus”, agregó Ponchner.
Más allá de la limpieza del aire y el distanciamiento social es importante recordar que las gotículas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, como mesas, sillas, computadoras, entre otras, por lo que es importante acatar las recomendaciones de los profesionales de la salud y promover el constante lavado de manos con agua y jabón, o bien, un desinfectante a base de alcohol.
